Las pérdidas por sequía en el cereal de Cuenca se estiman por encima del 50%
La escasez de lluvias está provocando efectos devastadores en todos los cultivos de la provincia de Cuenca, especialmente en el cereal. Las perspectivas más optimistas hablan ya de pérdidas superiores al 50% y de seguir así, “las cosechas se pueden quedar a cero”, señala el secretario provincial de UPA, Salvador San Andrés Gil.
En la zona de La Mancha las pérdidas son más grandes, mientras que en La Serranía y en la Alcarria el cultivo, aunque al límite “todavía tiene un poquito de aguante, pero acabarán secándose si, como parece, no hay previsión de lluvia a corto plazo”.
Con todo, las altas temperaturas han acelerado la maduración y sin haber alcanzado el crecimiento adecuado hay muchas zonas donde el trigo y la cebada ya han espigado y empiezan a “amarillear”.
Asimismo, San Andrés Gil destaca que después de un invierno muy seco, la falta de lluvias en primavera ha dejado la tierra “prácticamente sin humedad”, por lo que si no recibe pronto un aporte hídrico se comprometerá seriamente la siembra de girasol, un cultivo que con más de 120.000 hectáreas sitúa a la provincia en la principal productora de la región y una de las primeras de España.
“No me gusta ser catastrofista porque siempre queda un resquicio de esperanza pero la verdad es que este año pinta muy mal para el campo”. Y es que señala que después de lo mal que lo ha pasado el sector por el incremento de gastos en insumos e inestabilidad de mercados, la sequía pone en jaque a los productores, por ello el secretario provincial de UPA destaca que ya se está empezando a buscar alternativas para paliar las pérdidas del sector.
Adelanto de pagos de la PAC o créditos blandos con el fin de poder financiar la próxima cosecha son algunas de las medias que presidente provincial de UPA apunta que se están barajando. Con todo, será este miércoles, 19 de abril cuando se lleven a la Mesa de la Sequía que ha convocado el Ministerio de Agricultura.
VIÑEDO
El cereal es uno de los cultivos que peor lo está pasando con la sequía, pero, en general “no se salva ninguno” apunta salvador san Andrés, quien apunta que únicamente los leñosos (viñedo, almendro, olivar) tienen aún “algo de aguante”. Con todo, ya se están dejando notar los efectos, especialmente en el viñedo. Y es que, si sigue sin llover, tendrá problemas en la brotación.
Así lo pone de manifiesto el presidente de la D.O. La Mancha, Carlos David Bonilla, quien además destaca que la viña ha tenido un mal agostamiento a causa de las altas temperaturas registradas en verano, por lo que “el brote puede ser regular si no llueve en los próximos días”. La falta de agua retrasó que las viñas empezaran a `llorar’ y eso en parte ha sido positivo ante el desplome de las temperaturas que se registraron al inicio de la primavera, pero con el calor de los últimos días la mayoría de viñas han abierto y sin apenas reserva de agua en el suelo “ necesitamos con muchísima urgencia que llueva para que la brotación se pueda realizar en condiciones”, añade Bonilla.
INCREMENTO DE COSTES
La mayoría del viñedo de la provincia, que registra una superficie aproximada de 87.000 hectáreas es de secano. Con todo, los cultivos de regadío también están experimentando serios problemas a causa de la sequía, como es el caso del ajo, sobre todo en lo que se refiere al incremento de costes de producción, especialmente, pero también en un mayor gasto de agua, y esto además de impedir el ahorro también conlleva problemas por las restricciones en la concesión, si en primavera se gastan los recursos puede llegar el caso de que falte en el proceso final de maduración.
“Aún con regadío, la sequía tiene consecuencias perjudiciales para todos los cultivos. La planta no se desarrolla igual. Y si a esto le sumamos que en abril hemos estado soportando temperaturas de 30 grados, la planta se vuelve loca y lo que quiere es reproducirse cuanto antes”, señala el presidente de la Mesa nacional del Ajo, Julio Bacete.
La consecuencia de esta situación es pérdida de calibre, y por tanto de producción. En este caso aún es pronto para poder conocer el alcance que tendría en la cosecha. El ajo temprano o sprint está ya en la recta final, y si bien el golpe de calor ha acelerado la maduración, la campaña cumple plazos puesto que había registrado un parón con las heladas del principio de primavera.
En el caso del ajo morado, Bacete destaca que al sembrarse en condiciones de frío sigue retrasado. Eso sí, depende de las temperaturas, en estos momentos parece que dan una tregua pero si las fluctuaciones siguen “se adelantará”. El presidente de la Mesa Nacional del Ajo destaca que la falta de humedad en la tierra es algo que preocupa a los agricultores. “Los 30 centímetros húmedos que tendría que tener la tierra se han secado, y aunque se riegue, si esas condiciones de humedad las cosas son complicadas”, concluye Julio Bacete.
Otro de los problemas de la sequía en el campo es la aparición de daños en los cultivos producidos por los conejos ante la falta de alimento, por ello El Gobierno regional ha ampliado hasta el 31 de mayo la captura de conejos mediante hurón y escopeta en la comarca de emergencia cinegética con el objetivo de facilitar la reducción de la población.