Hace 40 años, a raíz de un incendio que se declaró en el casco urbano de Valera de Abajo, numerosas empresas del sector maderero decidieron instalarse a las afueras del casco urbano, en los márgenes de las carreteras CM-2100 dirección Valverde de Júcar y la CUV-7141 dirección Piqueras del Castillo. Cuatro décadas después, la actividad industrial ha ido poco a poco creciendo, y ahora se pueden contabilizar más de 100 naves y en torno a 90 empresas, quienes ahora verán solucionado un problema que vienen arrastrando desde entonces.
Y es que, estas construcciones se hicieron en su momento en una zona rústica, y este centenar de naves y almacenes se encuentran en una situación irregular que ha impedido en los últimos años a los propietarios acometer diversas obras de ampliación de naves, reformas, etcétera. Además, tampoco hay disponible suelo industrial en el municipio, por lo que se hacía más que necesario acometer un Plan de Delimitación del Suelo Urbano para fortalecer el tejido industrial, atraer nuevos inversores, y crear oportunidades para que aumente la población de Valera de Abajo.
La consecución de este PDSU es algo que han intentado muchos alcaldes que ha tenido Valera de Abajo durante las últimas décadas, pero ha sido Daniel Pérez Osma quien ha logrado, como dice, ponerle el cascabel al gato a través de esta figura, que es menos invasiva que un Plan de Ordenación Municipal.
Con este plan se va a dar solución a todos los terrenos y construcciones que hay en los dos entornos industriales del municipio, y crear los polígonos industriales como tal que redundará en el beneficio del pueblo y empresarios en dos sentidos: en primer lugar, los empresarios allí asentados ya no van a tener ningún problema en ampliar las instalaciones si así lo desean y, en segundo lugar, habrá más superficie industrial para seguir desarrollando esta actividad en Valera de Abajo y que los emprendedores que quieran asentar sus negocios aquí lo puedan hacer sin problemas.
Precisamente es en este aspecto donde Pérez Osma tiene mayores esperanzas con el PDSU. “Valera de Abajo es el primer pueblo de la provincia con más industria por habitante, y el sexto de España, y por eso es importante impulsar el suelo destinado a este uso”. Con ello se conseguiría atraer más empresas, más trabajo y más habitantes, y por eso no descarta establecer incentivos fiscales como bonificaciones de IBI o ICIO para atraer empresas.
“Podríamos tener, perfectamente, un crecimiento de entre 100 y 200 habitantes más”, prevé el alcalde valeroso, quien recuerda que el término municipal, incluyendo la EATIM de Valeria, suma ya más de 1.700 empadronados. Además, ve necesario que tanto la Administración regional como la Estatal legislen en materia de despoblación con acciones básicas como puede ser aplicar bonificaciones fiscales como las de las Islas Canarias. Si el Gobierno de España aprobara esta ley, en palabras del regidor, que apueste por llevar empresas al medio rural y las zonas más afectadas por la despoblación, se podría llegar a plantear un POM en Valera de Abajo.
El Ayuntamiento prevé que el pueblo podría crecer entre 100 y 200 personas “fácilmente” con la aprobación de este PDSUTRáMITES
Valera de Abajo está llevando a cabo la redacción de este PDSU con técnicos tanto del Ayuntamiento como de la Junta de Comunidades, hacia quienes Pérez Osma muestra su agradecimiento. “Son brillantes y, además, nos han dado la mano en todo momento en cualquier cosa que hayamos necesitado, además de facilitarnos el trabajo”. Una vez que está todo encarrilado, a la espera de los últimos informes de Patrimonio, Confederación del Júcar y Medio Ambiente entre otros, se someterá a información pública para su aprobación final. Aunque el regidor quiere que se apruebe cuanto antes, pueden transcurrir unos tres años porque quiere que Valera de Abajo empiece a crecer “de forma inmediata”.
El PDSU ya se ha dado a conocer los últimos días a los vecinos, y ha sido recibido con los brazos abiertos por parte de los empresarios. “Un PDSU a veces es poco popular, pero Valera lo necesita, y cuando lo presenté me esperaba oposición, pero la mayoría lo han visto con buenos ojos porque es necesario y, sino lo sacamos adelante, el pueblo podría desaparecer”. “Estoy muy ilusionado”, concluye.