La Diputación de Cuenca va a invertir 100.000 euros en mejorar y adecuar los elementos patrimoniales de Cañete, actuando principalmente en la limpieza de los alrededores y la rehabilitación de una parte del lienzo de muralla de este municipio serrano.
El pueblo cañetero es reconocido en gran parte por su recinto amurallado de época musulmana que es uno de los más impresionantes de la provincia y que está datado en el siglo X aproximadamente.
El diputado de Patrimonio, Miguel Ángel Valero, ha visitado uno de los puntos de la muralla de Cañete junto a la alcaldesa de esta localidad, Montse Poyatos, y ha podido comprobar la importancia de invertir en la puesta en valor de este elemento defensivo “único” y que es un reclamo turístico de primer orden.
El responsable provincial ha ensalzado los atractivos patrimoniales y naturales que tiene La Serranía Baja que, durante esta Semana Santa y gracias a las buenas perspectivas meteorológicas, están colgando el cartel de completo con visitantes que provienen principalmente de la Comunidad Valenciana pero también de otros puntos de España.
Valero está convencido de que esta inversión tiene un retorno social “directo y claro” para los vecinos que viven en el municipio y que han apostado por abrir establecimientos de turismo rural pero también sirve de apoyo a otros sectores como el agroalimentario ya que “el patrimonio sirve de puerta de entrada a la compra de productos de la zona”.
Visita a Mira
El diputado de Patrimonio ha aprovechado su visita a La Serranía Baja para ir también al municipio de Mira, donde la institución provincial ha colaborado en la reconstrucción y rehabilitación del Canal, un elemento histórico de este pueblo que está sobre el río Ojos de Moya.
Valero también ha podido comprobar los muchos elementos turísticos que tiene Mira y que ha ido implementando en los últimos años con la reconstrucción del castillo a través de una aplicación móvil donde se puede visualizar cómo fue en época medieval. También ha hecho una visita por el núcleo urbano y ha conocido la casa del enfermero Antón Martín o la iglesia parroquial.
