La presentación y coronación de la Reina y Damas abrirá oficialmente este viernes las fiestas que en honor a la Virgen del Rosario celebra el pueblo de Sotos hasta el próximo lunes, 7 de octubre. Unas fiestas de marcado sabor popular en las que destaca la gran participación vecinal, especialmente de las peñas que llenan de colorido y alegría las calles de este municipio conquense.
Estos días Sotos aumenta considerablemente su población. La cita con la patrona es obligada tanto para los que residen en el pueblo como los que no, que aprovechan estqas fechas para reencontrarse con sus familiares y amigos y disfrutar de unas fiestas que se distinguen por su gran arraigo y mantenimiento de las tradiciones, como las danzas al son de dulzaina en honor a la patrona, pero también por sus animadas y concurridas actividades como el baile del vermut que durante estos días de fiesta se celebra a las 13 horas; las verbenas, la tradicional comida popular que se celebra en la plaza del pueblo, o los toros, que este año vuelven de nuevo.
Actividades que en pequeños pueblos como este no serían posibles sin la implicación vecinal. De hecho, son los vecinos que conforman la Junta del Monte “El Rodenal” los que con su aportación económica hacen posible que año tras año este pequeño municipio pueda celebrar unas fiestas con actividades para todos los colectivos, y en las que igualmente se implica el asociacionismo de la localidad con la organización de actividades como es, por ejemplo, la comida popular o el descenso de autos locos, una divertida prueba que contempla premios para el diseño más cómico y también para el más rápido y que después de tres años de celebración gana adeptos.
El día grande de las fiestas llegará el domingo. Dedicado a la Virgen del Rosario, el culto a la patrona y las actividades populares se dan la mano en una intensa jornada en las que los danzantes tendrán un especial protagonismo.
Desde el Consistorio, su alcaldesa, Estela Moreno, lanza una invitación a toda la comarca para que conozcan de cerca estas fiestas de marcado sabor popular que han sabido mantener durante siglos uno de los más importantes valores de su patrimonio cultural como es el folclore y la música popular al tiempo que son garantía de diversión con actividades para todos los públicos.
