Tras la temporada invernal, El Hosquillo ha reabierto sus puertas a finales de marzo con un habitante menos: la osa más veterana del parque cinegético, ‘Silvia’, que tenía más de 24 años, ha fallecido al parecer por causas naturales, por lo que la población de osos pardos en este recurso, donde están en semilibertad, se reduce a nueve ejemplares.
Así lo confirma el delegado de Desarrollo Sostenible en la provincia de Cuenca, Rodrigo Molina, que precisa que la mamífera murió durante la época de hibernación. “Cuando empezaron a despertar y a bajar todos los osos, se echó de menos a ella, que era la más vieja de todos. Creemos que ha sido de muerte natural porque no se había visto enferma”, detalla el responsable, que concreta que la edad media de supervivencia de esta especie es de unos veinte años.
Los osos son uno de los animales más emblemáticos del parque cinegético de El Hosquillo, que también cuenta con ciervos, gamos y jabalíes, además de varias aves -águilas reales, búhos reales, aguiluchos, cernícalos y águilas calzadas, entre otras especies- que no se pueden soltar a la naturaleza de nuevo porque no sobrevivirían.
Además, Molina indica que desde la Consejería de Desarrollo Sostenible continúan a la búsqueda de ejemplares de lobo ibérico tras el fallecimiento por leishmaniosis en marzo de 2019 de la pareja que habitaba en El Hosquillo. “Se están haciendo gestiones para traer de nuevo esta especie. Ya hemos reparado la valla donde estaban antes”, apunta el responsable provincial.
Antes de la reapertura, se han acometido diversas actuaciones para poner a punto El Hosquillo, entre ellas la mejora de unos badenes de hormigón en pasos de agua, la reparación de vallados y acondicionamiento de pasos canadienses que se encontraban en mal estado debido al paso de los coches.
Asimismo, también se ha aprovechado el periodo de hibernación para arreglar la presa de la osera dado que el vallado se encontraba deteriorado tras una riada que se produjo el año pasado; y también se ha reparado la llamada zona de manejo, donde se vacuna a estos animales y se les proporciona medicación en caso necesario.
El parque cinegético, enclavado en el corazón del Parque Natural de la Serranía de Cuenca, permanecerá abierto hasta principios de diciembre de 11:30 a 16:30 horas y tendrá dos pases al día, de un máximo de diez personas incluyendo al guía debido a las limitaciones que impone la normativa sanitaria.
Antes de la pandemia, entre 18.000 y 20.000 personas visitaban cada año El Hosquillo, que también cuenta con un museo y un centro de interpretación interactivo que ahora permanecen cerrados por la Covid-19. “Ahora no hay visitas escolares por precaución. La educacion ambiental es uno de los pilares del parque y desde el Gobierno regional apostamos por ello”, subraya.