Es el gran atractivo de la provincia de Cuenca en términos medio ambientales, y permite disfrutar de multitud de animales autóctonos de la Serranía de Cuenca como el oso pardo, los ciervos, las cabras o buitres.
Se trata del Parque Cinegético El Hosquillo, enclavado en pleno pulmón de la Serranía de Cuenca, que desde el pasado 18 de marzo ya a abierto las puertas de la nueva temporada, ya sin ningún tipo de restricción.
El delegado provincial de Desarrollo Sostenible, Rodrigo Molina, recuerda que la apertura se alargará hasta el próximo mes de diciembre, y lo hará al 100%. El año pasado estuvo cerrado el centro de interpretación debido a la pandemia, ya que es un lugar muy interactivo, los próximos meses se podrá disfrutar tanto de este espacio como del museo o el pabellón de caza de forma completa.
En cuanto a las especies, la más atractiva, asegura Molina, es el oso pardo. No se han registrado nacimientos este año tras los cuatro nuevos oseznos del año pasado o los tres de 202, y el oso más mayor que había en el parque, falleció por su avanzada edad, por lo que en estos momentos son 12 ejemplares los que hay en El Hosquillo.
VUELVE EL LOBO IBÉRICO
Pero la gran novedad este año será la reintroducción del lobo ibérico. Los últimos ejemplares fallecieron en 2019 tras contraer leishmaniosis, une enfermedad grave tanto para lobos como perros y que no es nada común que se dé en la Serranía conquense.
Desde antes que llegara la pandemia la dirección del parque ya se puso a trabajar en la reintroducción de esta especie y, como confirma el delegado de la consejería, recientemente se ha firmado un convenio con la Asociación Española de Zoos y Acuarios para participar en el programa Europeo de Especies en Peligro (EEP) del lobo ibérico.
Por ese motivo, Molina espera que a lo largo de este año vuelva esta especie al corazón de la Serranía conquense, porque pueden mandar estos animales “en cualquier momento”.
“Falta por rehabilitar una cerca y, en breve, volverá el lobo ibérico al parque del Hosquillo”, sostiene el delegado de Desarrollo Sostenible, quien no sabe aún si será otra pareja, crías o ambas.
Estas especies se sumarán a las ya presentes y, con todo, se persigue el objetivo de recuperar los 20.000 visitantes anuales que se registraron tanto en 2018 como 2019. El año pasado la cifra de visitantes bajó hasta los 9.000 visitantes.
Para entrar al parque es imprescindible reserva previa a través de la web del Hosquillo y, de cara a esta temporada, las entradas oscilan entre los 6,57 euros en reducida y los 13,15 euros en general. Los niños de 0 a 4 años entran gratis.