La Plataforma contra la construcción del Almacén Temporal Centralizado (ATC) en Villar de Cañas ha calculado que la paralización definitiva de esta infraestructura supondría el ahorro de, al menos, 2.900 millones de euros a las arcas públicas.
En un comunicado, esta plataforma ha hecho esta estimación después de que el Ministerio para la Transición Ecológica haya decidido paralizar el permiso de construcción del almacén para residuos nucleares en Villar de Cañas (Cuenca), una medida que da "un paso de gigante para que el ATC de Villar de Cañas sea historia".
Entiende que el Gobierno central "abre un proceso de planificación sobre el modelo energético" en el que se definirá el futuro de la energía nuclear y "el proceso de desmantelamiento de las centrales" y "una vez definido este proceso, será el momento de discutir el modelo de gestión de los residuos nucleares que, en todo caso, deberá ser participado y democrático".
En este sentido, según sus cálculos, ha estimado que la no construcción del ATC permitiría ahorrar a las arcas públicas un total de 2.916 millones de euros, de los cuales 857 millones se gastarían en el proyecto; 1.136 en la explotación; 142 en la clausura; 404 millones de euros en el impuesto ecológico y 275 millones de euros en asignaciones a ayuntamientos.
A ello se le debería sumar los 100 millones de euros que supondría el transporte de los residuos nucleares desde las centrales nucleares al ATC. Así, han defendido que la construcción de Almacenes Temporales Individualizado (ATI) en cada central nuclear sería más barato, ya que se sumarían unos gastos totales de 1.092 millones, si bien se debe tener en cuenta que ya hay algunos construidos, como los de Trillo, Zorita y Ascó.
En cualquier caso, esta plataforma ha insistido en que el modelo tanto temporal como definitivo de gestión de los residuos nucleares solo se podrá discutir cuando se tenga un calendario de cierre de las centrales nucleares.