La crisis económica global desencadenada por la Covid-19 genera secuelas en la industria textil. La moda española atraviesa desde hace varios años una etapa de adaptación por el proceso de globalización y, este año, ha sido sacudida de nuevo por la pandemia. En este sentido, el sector de la confección decide apostar por reconvertirse e innovar, claves que resuenan para reorientar la producción del sector y poder salir a flote económicamente.
Ante la parálisis de actividad por el confinamiento, Textiles Campillo reanudó su producción para apoyar a la sanidad de la región. La empresa ubicada en Campillo de Altobuey, especialista en prendas de punto, ha modificado su nicho de trabajo para encaminarse hacia el vestuario laboral.
Bajo pedido de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en colaboración con el Centro de Operaciones de Covid-19 y con aval del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), la empresa conquense va a fabricar 20.000 batas sanitarias con el fin de crear stock ante un posible rebrote de coronavirus. Fabricación gracias a la que se garantiza el abastecimiento de material. ¿Por qué comprar a los grandes gigantes asiáticos cuando se puede fabricar en la provincia?
La propuesta ha pasado varios filtros ya que era necesario verificar la calidad de la prenda y su homologación. Proyecto que da un respiro a Textiles Campillo para mantener a sus empleados, colaboración entre el sector público y privado en favor de la seguridad de los sanitarios de la región, profesionales que constituyen el primer frente en la lucha contra el coronavirus.
PUESTA EN MARCHA
Durante el periodo de confinamiento la empresa frenó en seco su movimiento. Tres meses después han regresado a su planta de más de 400 metros para fabricar delantales quirúrgicos reutilizables y repelentes a líquidos ‘made in Cuenca’.
En la vuelta al trabajo han incorporado protocolos sanitarios de desinfección y control para garantizar la seguridad de los trabajadores y el buen tratamiento del tejido homologado, a lo que se une el acondicionamiento de los espacios. “La fabricación se hará en un turno único para reducir las entradas y salidas de las instalaciones y también hemos reforzado los controles de temperatura”, aclara Rafa López, gerente de Textiles Campillo.
Una oportunidad que les permitirá generar empleo en el municipio y que “es perfecta porque el trabajo se queda en casa”, destaca López. Apuestan por el producto de cercanía y se muestran orgullosos de poder contribuir con estos Equipos de Protección Individual (EPI).
MASCARILLAS
Estimulados por la creciente y continua demanda de mascarillas a nivel mundial se lanzan a elaborar una línea propia. Aun en periodo de pruebas y en busca de género de hilo bacteriano su propuesta versa por ofrecer mascarillas de punto “mucho más cómodas y lavables”, explica Rafa López. Una nueva línea de negocio que les permite aprovechar su amplio conocimiento, experiencia y maquinaria para tejer punto.
"De todo se aprende y vamos a adaptarnos para sobrellevar la vuelta a la normalidad"
RECONVERSIÓN ONLINE
Las previsiones de venta no son muy alentadoras y han optado por lanzar la versión online de sus tres marcas propias. David Jorda, Caña de Azúcar y Caña de Azúcar-Kids están disponibles en una plataforma de venta digital que comenzó a fraguarse en marzo y que ha visto la luz en el mes de mayo, un pulmón de ventas para no perder el acercamiento con el cliente.
“Vemos lo que demanda la gente y está claro que hay cierta reticencia a desplazarse hasta las tiendas, por eso optamos por vender a través de internet. Dependemos del modo de consumir de las personas”, relata López. Paso a paso han comprobado en firme la acogida de la propuesta en red y “ya hemos recibido agradecimientos y felicitaciones”.
En general, no atraviesan su mejor momento, pero “de todo se aprende y vamos a adaptarnos para sobrellevar la vuelta a la normalidad lo mejor posible y por ahora parece que lo conseguimos”, aclara.
Confían en la respuesta de los conquenses y con la implicación de las administraciones esperan contribuir a evitar el colapso de la red sanitaria ante una nueva oleada de contagios.