La pandemia se hace notar en la siniestralidad laboral con una caída del 11,6% en Cuenca

La pandemia por la COVID-19, como era de esperar, se ha hecho notar en las cifras de siniestralidad laboral correspondientes al primer trimestre del año y nuestra provincia no ha sido una excepción. El parón de la actividad en muchos negocios a partir de mediados de marzo con la declaración del Estado de Alarma ha llevado consigo un descenso generalizado en el número de accidentes laborales en los tres primeros meses del ejercicio. Periodo en el que se han registrado en nuestra provincia un total de 605 siniestros, un 11,68 por ciento menos que hace un año cuando se cifraron en 685, según los datos publicados este miércoles por el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social.

El 93 por ciento de estos accidentes se han producido durante la jornada laboral, en concreto 565, mientras que los 40 restantes han sido in itinere. Del total, la gran mayoría, el 98 por ciento (593), fueron de carácter leve, mientras que 9 resultaron graves.

Mención especial merece el apartado de los accidentes laborales mortales. Y es que en los tres primeros meses de este año ya han perdido la vida tres personas en otros tantos siniestros, una cifra muy superior a la registrada en el mismo periodo del año anterior, cuando no se produjeron víctimas mortales.

POR SECTORES

El sector de la industria manufacturera aglutina la mayor parte de los siniestros ocurridos en el trabajo en este periodo en la provincia de Cuenca, con un total de 170, que representan cerca de la tercera parte de los registrados en todo el trimestre; es decir, que prácticamente uno de cada tres siniestros laborales en este arranque de año ha tenido como escenario una industria manufacturera.

Le siguen el sector agropecuario, con 87 accidentes; la construcción, con 85; el transporte y almacenamiento, con 67; el comercio y reparación de vehículos de motor, con 61; las actividades sanitarias y de servicios sociales, con 36; la administración pública y defensa, con 28; las actividades administrativas y servicios auxiliares, con 26; la hostelería, con 22; el suministro de agua, saneamiento y gestión de residuos, con 5, al igual que otros servicios; las actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento, con 4; las actividades profesionales, científicas y técnicas, con 2; y la información y comunicación y el suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionamiento, con 1, cada uno.

Distribución de la siniestralidad laboral por sectores muy similar a la registrada en el primer trimestre del año anterior, que también estuvo encabezada por la industria manufacturera, aunque en esa ocasión con menos accidentes, en concreto 143, si bien cabe destacar la mayor volumen de siniestros contabilizados en el sector agropecuario, con 142, y en el comercio, con 77, en comparación con los datos de este año.

CASTILLA-LA MANCHA

Por supuesto, las cifras a nivel autonómico no varían mucho con respecto a nuestra provincia, aunque, eso sí, el descenso de la siniestralidad es mayor. Y es que en los tres primeros meses del año se han contabilizado en nuestra comunidad autónoma un total de 5.298 accidentes laborales, un 18,3 por ciento menos que hace un año cuando se cifraron en 6.481; nada más y nada menos que 1.187 siniestros más.

En definitiva, previsible tendencia a la baja la registrada en la siniestralidad laboral en Castilla-La Mancha, en general, y en nuestra provincia, en particular, durante el primer trimestre del año, que, a buen seguro, irá in crescendo en el segundo trimestre del año ante el cierre continuado durante el confinamiento de miles y miles de negocios.