De muy duro, crítico y, sin duda, el peor del último lustro ha calificado Cáritas Diocesana de Cuenca el año 2020, que ha estado marcado por la crisis sociosanitaria derivada de la pandemia de la Covid-19 y que ha llevado consigo un notable incremento de la demanda de ayuda. Las cifras ofrecidas este martes por la entidad social conquense así lo constatan. Y es que durante el año 2020 Cáritas Diocesana de Cuenca ha atendido a un total de 4.368 personas, un 45 por ciento más que el año anterior, según ha informado su secretaria general, Paz Ramírez, quien ha puesto el énfasis en el hecho de que de éstos el 30 por ciento haya acudido por primera vez.
Un adverso escenario que, sin embargo, según Ramírez, se ha podido contrarrestar con la gran solidaridad de los conquenses, que no solo han contribuido económicamente a la labor de Cáritas Diocesana, sino que también se han puesto a disposición de la entidad para colaborar con su tiempo y trabajo. Algo que ha permitido que el número de voluntarios haya crecido hasta los 294, lo que han querido reconocer y agradecer tanto el obispo de la Diócesis y presidente de Cáritas, José María Yanguas, como el director de la entidad, Pedro Bordallo, durante la comparencia ante la prensa para hacer balance del pasado ejercicio.
En este sentido, Bordallo ha destacado no solo el trabajo desarrollado por los voluntarios, sino también el de los sacerdotes en sus respectivas parroquias, que han estado al pie del cañón desde el primer momento. “Sin todos ellos, Cáritas no hubiera podido actuar y acompañar a tantas personas que han necesitado algún tipo de ayuda”, ha aseverado rotundamente.
Monseñor Yanguas, por su parte, ha tildado esta labor de “impagable” y “de obligado reconocimiento”, porque ha sido crucial y básica para que muchas personas no hayan sucumbido a este terrible escenario de crisis social provocado por la pandemia. Es por ello que no ha dudado en animarles a continuar con esta labor “callada y silenciosa”, pero, ante todo, “eficaz”.
La secretaria general de Cáritas ha hecho hincapié en la solidaridad de los conquenses, que siempre están ahí, cuando se les necesita, y esta vez no ha sido una excepción. De hecho, la entidad social, que este año ha destinado a sus distintos programas de atención una inversión de 2.587.892 euros, han visto cómo la financiación privada ha experimentado un considerable aumento hasta el punto de que, por primera vez, supera a la financiación pública; en concreto, el 53 por ciento de los algo más de 2,5 millones de euros proceden de manos privadas.
Este hecho responde principalmente, tal y como ha aclarado Bordallo, a las aportaciones de socios y donantes que, bajo la campaña Cada Gesto Cuenta, han depositado su confianza en Cáritas. “Para nosotros es un reto mantener esta tendencia solidaria y compromiso hacia una organización como la que represento, donde el trabajo por la justicia social es uno de nuestro objetivo”, ha indicado.
De los algo más de 2,5 millones de euros invertidos por Cáritas al acompañamiento y atención de 4.368 personas durante el pasado ejercicio, casi la mitad, 1.161.710 euros, se han destinado al colectivo de mayores, seguidos de los 594.409 para inclusión social, los 348.319 de economía solidaria (agencia de colocación, así como formación, orientación e intermediación laboral), los 255.577 de servicios generales, los 138.897 de acción en el territorio a través de las 26 Cáritas Parroquiales, los 49.253 de cooperación internacional y los 17.195 de voluntariado.
DIA DE CARIDAD 2021
Cáritas Cuenca, por otro lado, ha dado cuenta que celebrará el Día del Corpus Christi “poniendo de relieve la importancia de vivir en un contexto de fraternidad, donde cada vez debemos ser más pueblo y donde una sola familia humana convive en una tierra común, plural y diversa que nos acoge”.
Y en este sentido, esta entidad asegura tener el compromiso de involucrarse en hacer caridad sin fronteras y con todas las personas, como por ejemplo, “las que buscan un empleo o un desarrollo personal”, tal y como ha asegurado Monseñor Yanguas, quien, por cierto, ha asegurado que todavía no hay nada decidido sobre si finalmente la tradicional procesión el Corpus recorrerá las calles de la capital. Algo que se está estudiando en la actualidad y que, según el obispo, dependerá de cuáles sean las circunstancias sanitarias del momento.
