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Consumo en Cuenca

La pandemia hace caer un 30% las reclamaciones de los consumidores

Las consultas en el Servicio Público de Consumo de la Junta, el Consorcio Provincial de Consumo y las 14 OMIC de la provincia han crecido, sin embargo, un 8,8%
La pandemia hace caer un 30% las reclamaciones de los consumidores
Las reclamaciones más comunes están relacionadas con la telefonía y las telecomunicaciones, aunque en lo que llevamos de año han experimentado un descenso del 47,6% con respecto al mismo periodo del año anterior. //Foto: Saúl García
15/11/2020 - Miguel A. Ramón

Los consumidores y usuarios conquenses no han sido ajenos a esta pandemia y, al igual que en otros muchos ámbitos, su comportamiento se ha visto alterado en lo que llevamos de año, en especial, con el estado de alarma.

Y es que en los nueve primeros meses del año los consumidores y usuarios han decidido presentar menos demandas, aunque han optado por realizar más consultas que en el mismo periodo del año anterior. En concreto, el Servicio Público de Consumo de la Junta en Cuenca, el Consorcio Provincial de Consumo y las 14 Oficinas Municipales de Información al Consumidor (OMIC) de la provincia han recibido de enero a septiembre un total de 1.733 consultas de los ciudadanos, 141 más que en los nueve primeros meses del pasado ejercicio, cuando se elevaron a 1.592; es decir, se ha registrado un incremento del 8,8%. Tendencia opuesta han experimentado las demandas, que han caído en un 30,8 por ciento, puesto que hasta el 30 de septiembre de este año se han formulado 739 reclamaciones, 329 menos que hace un año cuando se estimaron en 1.068.

Un comportamiento que, a juicio del delegado provincial de Desarrollo Sostenible, Rodrigo Molina, responde, como es de imaginar, a los tres meses de confinamiento domiciliario que se produjo durante el estado de alarma, tiempo en el que los servicios de consumo estuvieron prácticamente sin actividad. Aún así, tal y como recalca, “Cuenca es la provincia de Castilla-La Mancha con menos consultas de los consumidores –un 11% del total regional– y con menos demandas –el 10% del total de la comunidad autónoma–.

Cifras que constatan, en su opinión, el carácter, en cierto modo conformista, del consumidor conquense, aunque cree que “cada vez hay una mayor concienciación entre la población de nuestra provincia sobre la necesaria defensa de los derechos del consumidor y acuden con mayor frecuencia a los distintos recursos de consumo, bien para informarse o para presentar una reclamación o demanda”.

Un gesto importante, en opinión de Molina, puesto que viene a contribuir a que la mala praxis de ciertas empresas no se normalice, lo que, sin duda, va en beneficio de todos los consumidores”.

De enero a septiembre se han contabilizado un total de 739 demandas de los consumidores, 329 menos que en el mismo periodo de 2019

DEMANDA Y SECTORES

Para el delegado provincial de Desarrollo Sostenible, el cambio de comportamiento de los consumidores y usuarios en estos nueve meses no han llevado consigo un cambio de prioridades. Y las cifras así lo ponen de manifiesto, sobre todo en las demandas, donde Telefonía y Telecomunicaciones sigue siendo el sector que más reclamaciones aglutina, con un total de 233, aunque haya registrado un descenso del 47,6 por ciento con respecto a enero-septiembre de 2019.

Las denuncias de consumidores relacionadas con la Electricidad y los Servicios 24 Horas han desbancado a un sector habitual en el segundo puesto del ranking provincial, como es el del Gas, Combustibles y Calefacción; eso sí, tan solo por dos denuncias de diferencia, ya que el primero ha concentrado 43 reclamaciones y un descenso del 31,7% con respecto a 2019, y el otro ha registrado 41 y una caída del 57,7%.

Le siguen Hostelería, Restaurantes y Salas de Juego, que han suscitado 24 reclamaciones, un 5 por ciento menos; Reparación de Vehículos, Motos, etc., con 12 y un descenso del 52%; y Agencias de Viajes, que han sido objeto de 11 denuncias; casi tres veces más que las contabilizadas en el ejercicio anterior.

Una anomalía ésta que, a juicio de Molina, tiene también su respuesta en los tres meses del estado de alerta, cuando se cancelaron muchos viajes y vuelos, lo que conllevó en algunos casos ciertos problemas en la devolución del dinero y las consiguientes reclamaciones.

EXTRAORDINARIO TRABAJO

Molina, por último, no ha querido dejar pasar la oportunidad para destacar y agradecer el excepcional y arduo trabajo que lleva a cabo el personal del Servicio de Consumo de la Delegación de Desarrollo Sostenible, que ofrece garantías y seguridad frente a la mala praxis de ciertas empresas.

Es por ello que ha querido llamar la atención sobre el compromiso real de la Administración regional con los derechos de los consumidores y, muestra de ello, bien puede servir el buen funcionamiento del Servicio de Consumo de Castilla-La Mancha, que en esta legislatura se ha incluido en la Consejería de Desarrollo Sostenible para darle mayor realce, si cabe, y dentro de la Dirección General Agenda 2030 y Consumo, porque “queremos desarrollar los 17 objetivos de desarrollo sostenible de la ONU y uno de ellos es la defensa de los consumidores y usuarios”.

La pandemia hace caer un 30% las reclamaciones de los consumidores

OMIC DE CUENCA CAPITAL

El cambio en el comportamiento de los consumidores de la provincia a consecuencia de la pandemia de la Covid-19 ha resultado muy variopinto. De hecho, si a nivel provincial, el sector de la Telefonía y Telecomunicaciones sigue encabezando el ranking de las demandas, a bastante distancia del siguiente, nada tiene que ver con lo ocurrido en la capital conquense.

Desde la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC), ubicada en la primera planta del Edificio del Mercado, su responsable, Rafael Miranzo, llama la atención sobre la evolución al alza experimentada por las demandas por incumplimiento de contrato, como por viajes en avión, alquileres turísticos, cuotas de gimnasio, etc.; servicios que se vieron alterados o cancelados con motivo del estado de alarma, lo que originó ciertos conflictos entre empresas y consumidores, sobre todo, en torno a la devolución del dinero pagado. Todo lo contrario que ocurrió con un sector, como Telefonía y Telecomunicaciones, que año tras año suelen acumular el mayor número de reclamaciones de los consumidores y que en 2019 aglultinó el 90 por ciento. En esta ocasión, según detalla Miranzo, muchas empresas de telefonía se volcaron con la ciudadanía durante el estado de alarma, lo que tuvo como consecuencia directa un descenso considerable en el número de demandas de los consumidores a las operadoras, hasta tal punto que hasta septiembre las denuncias por incumplimiento de servicios casi se han equiparado con la de Telefonía y Telecomunicaciones.

DESCENSO DE LAS QUEJAS

Más uniforme ha sido, sin embargo, la tendencia de los consumidores de la capital con respecto al resto de la provincia a la hora de interponer una reclamación. Y es que, al igual que a nivel provincial, la OMIC de la capital ha recibido menos demandas que el año anterior.

No en vano, de enero a septiembre se han presentado en las dependencias municipales un total de 320 reclamaciones de consumo, lo que supone un descenso del 36 por ciento; en concreto, 180 menos que el pasado ejercicio.

Una caída que tiene su justificación, tal y como puntualiza Miranzo, en el parón de la actividad experimentado en la OMIC durante los más de tres meses de estado de alarma, si bien tras la desescalada las reclamaciones se presentaron a un ritmo mucho mayor de lo habitual hasta el punto de que si se hubiera dado desde enero se cerraría el ejercicio con 1.000 reclamaciones.

Aun así, el responsable de la OMIC de Cuenca llama la atención sobre el hecho de que no solo se reciben en estas instalaciones quejas o reclamaciones de los consumidores, sino que también se atienden consultas y peticiones de información, que son mucho más numerosas. En este sentido, recalca la importancia de este primer gesto antes de llegar a la reclamación.

De ahí que invite a los consumidores a acudir a la OMIC ante cualquier duda antes de contratar un servicio y, de esta manera, evitar males y problemas posteriores.