Como en otros tantos ámbitos, la pandemia de la Covid-19 también ha dejado su impronta en el mundo paleontológico y, por de pronto, este verano no se desarrollarán las ya tradicionales campañas de excavaciones en dos de los yacimientos paleontológicos más importantes de la provincia de Cuenca, como son Lo Hueco, en Fuentes, y Las Hoyas, en La Cierva. Las restricciones con motivo de seguridad sanitaria unidas a la incertidumbre generada por el estado de alarma, que dificultaba los preparativos de las campañas, han llevado consigo que finalmente en ambos yacimientos se optara por no acometer esas excavaciones, en las que participaban estudiantes de distintas universidades.
En este sentido, la paleontóloga, Ángela Delgado Buscalioni, directora del proyecto de Las Hoyas y profesora de la Universidad Autómoma de Madrid (UAM), explica que “la evolución de la pandemia en Madrid, que ha hecho que tardáramos mucho en ir superando las distintas fases de la desescalada, dificultó en gran medida la organización del curso estival que solemos llevar a cabo en julio en el Museo de las Ciencias de Castilla-La Mancha como preámbulo a las excavaciones y, sobre todo, como marco ideal para informar y estimular a los estudiantes universitarios de cara a su participación en los trabajos de excavación. Curso que, finalmente, no se celebrará al igual que la campaña de excavaciones”.
El paleontólogo, Francisco Ortega, director del proyecto del yacimiento de Lo Hueco y miembro del Grupo de Biología Evolutiva de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), por su parte, detalla que “cualquier otro año a estas alturas ya estaríamos trabajando en las excavaciones en el yacimiento de Lo Hueco, pero las actuales circunstancias no aconsejaban acometer estas labores, en las que suelen participar bastantes estudiantes universitarios, por lo que habrá que esperar al próximo año para reanudar estos trabajos”.
Proyectos aprobados
Pero esto no va a suponer que la investigación en ambos yacimientos paleontológicos vaya a tomarse un descanso. Ni mucho menos. La actividad investigadora se mantiene, aunque, por supuesto, se centrará especialmente en trabajo de laboratorio con los numerosos fósiles que se han ido descubriendo en todos estos años.
Algo que será posible gracias a una excelente noticia. Y es que ambos equipos de investigación están de enhorabuena, puesto que el Ministerio de Ciencia e Innovación, dentro del Plan Estatal de Investigación Básica no Aplicada, les ha aprobado sendos proyectos a desarrollar en estos yacimientos.
"En Lo Hueco se trabajará los próximos tres años en las relaciones entre los yacimientos de la formación geológica de Villalba de la Sierra"proyecto de las hoyas
En Las Hoyas, el equipo de la Unidad de Paleontología del Departamento de Biología de la Universidad Autonóma de Madrid y el Centro para la Integración en Paleobiología, también de la UAM, liderado por los paleontólogos Jesús Marugán y Ángela Delgado Buscalioni, ya se ha puesto manos a la obra para emprender su proyecto de investigación, que se desarrollará a lo largo de los próximos tres años. Éste se centrará en las redes tróficas de la fauna y la flora del Cretácico Inferior con el fin de profundizar en el conocimiento de ese ecosistema de hace 129 millones de años y en el papel que jugaban dentro de él cada una de las especies, tanto fauna como flora.
Un proyecto que, a juicio de Delgado Buscalioni, supone todo un espaldarazo a la continuación de las excavaciones en Las Hoyas y en el que tienen puestas muchas esperanzas, porque están convencidos de que abrirá nuevas líneas de investigación.
De hecho, el equipo ya está trabajando con la colección de Las Hoyas, que se encuentra en el Museo de las Ciencias y que reúne cerca de 20.000 fósiles como resultado de más de 30 años de excavaciones. Primeras tareas que, según detalla la investigadora de la UAM, “se van a centrar en primer término en la digitalización y medición de los fósiles de algunos grupos de animales y plantas, entre ellos peces, dinosaurios, aves, algún mamífero, así como algún cocodrilo, para, a continuación, matematizar las relaciones tróficas, haciendo un grafo de conexiones de quién está conectado con quién y cómo; es decir, establecer, por ejemplo, quién hace el papel de los actuales micromamíferos en el ecosistema del Cretácico Inferior”. Todo ello sin dejar uno de los objetivos permanentes de las actuaciones de los últimos diez años que se vienen realizando en Las Hoyas y que no es otro que estudiar cómo fosilizan los animales y las plantas
Las expectativas son altas en torno a este proyecto, puesto que, en su opinión, “después de tantos años investigando en Las Hoyas es tal la inercia del trabajo científico desarrollado, que es muy probable que los primeros resultados provisionales ya comiencen a ser una realidad en septiembre”, aunque deja claro que para llegar al resultado final del proyecto aún hay bastante que esperar.
Proyecto de lo hueco
Para los próximos tres años, también está ya en marcha el proyecto presentado por el equipo habitual del yacimiento de Lo Hueco, el Grupo de Biología Evolutiva de la UNED, con Francisco Ortega como investigador principal, contando con el apoyo de geólogos de la Universidad Complutense de Madrid, investigadores en Sistemática de Dinosaurios de la Universidad de Lisboa, especialistas en botánica de la Universidad de Vigo, investigadores de la Universidad de Barcelona, así como de las universidades argentinas de San Luis y Rio Negro de Argentina, que ayudan en la comparación con las faunas más semejantes que conocemos, que son las de América del Sur; sin olvidar, a José Luis Sanz, de la Real Academía de Ciencias Naturales.
Un proyecto que, según detalla el investigador principal, se centrará en determinar las relaciones entre los distintos afloramientos que hay en la formación geológica conocida como Villalba de la Sierra, desde el yacimiento de Lo Hueco, en Fuentes (Cuenca) hasta el de Poyos, en Sacedón (Guadalajara), pasando por el de Portilla, así como por otra veintena más de puntos de interés. Y es que, según subraya Ortega, “todos estos yacimientos son de la misma época y, por lo tanto, ofrecen información del mismo momento histórico, dándose algunas similitudes, como por ejemplo, entre Portilla y Poyos, donde hemos encontrado huevos de dinosaurio, o entre los saurópodos de Lo Hueco y los descubiertos en Poyos, junto al pantano de Buendía”. De ahí que con este proyecto se busque dar una explicación a todas estas coincidencias que, en palabras de Ortega, “parecen indicar que hay una relación temporal directa, así como ambiental”.
La actual situación, con la Covid-19 marcando el ritmo de todo el planeta, también va a condicionar la implementación de este proyecto. Y, de hecho, tal y como subraya Ortega, en vez de acometer las excavaciones previstas, se ha optado por implementar otra fase, que iba paralela a esos trabajos y que consiste en ir marcando todos esos nuevos afloramientos de la formación geológica Villalba de la Sierra, en los que se puedan encontrar elementos que también se dan en Poyos o Lo Hueco, por lo que tendrán que hacer prospecciones sobre el campo para intentar localizar si hay más yacimientos. Por el momento, ya ha realizado alguna salida y han podido tomar datos de cómo es la estructura geológica de esta amplia zona, así como muestras de pólen; labores que vienen a complementar las futuras excavaciones que se vayan a emprender el próximo año.
En definitiva, Cuenca está de enhorabuena, puesto que la investigación paleontológica no se detiene, pese a la pandemia, aunque se centre más en el trabajo de laboratorio que en el de campo.
