Apunto de entrar en la primavera los osos del Parque Cinegético de El Hosquillo empiezan a salir de sus guaridas, se desperezan y retoman poco a poco su actividad. Este año les está costando más. A estas alturas las temperaturas aún son bajas y el abandono de las oseras se está realizando de forma escalonada. Las últimas en salir suelen ser las madres que han tenido crías en el invierno. De momento no se han visto, por tanto si hay o no nuevos miembros este año es algo que de momento se desconce.
De la decena de osos pardos (tres machos y siete hembras) que conforman la familia que habita en el espectacular Rincón del Buitres quedan aún algunos por salir. Así lo señalaba el director técnico del Parque, José Antonio Gil, quien destaca que este invierno ha venido frío y “estos días aún amenaza nieve y los osos no se han recuperado aún de su fase de hibernación”.
Tras el habitual parón invernal El Hosquillo abría este sábado nueva temporada de visitas y los que se acerquen a este emblemático lugar de La Serranía conquense podrán disfrutar de la presencia de estos animales que son emblema del Parque Cinegético.
“No están todos pero ya se les ve. Están despertando del letargo del invierno y es un tanto curioso ver como aún comen muy poco. Sus constantes vitales irán recuperándose poco a poco, y conforme avance la primavera se irán activando más hasta recuperar la vida normal”, apunta Gil, quien destaca que esta temporada hay pocas novedades respecto a las anteriores. Apuntando en este sentido que se mantienen los horarios y turnos de apertura.
El director técnico del parque destaca que solo por la espectacularidad del entorno ya merece la pena visitar El Hosquillo, un parque situado en el interior de una torca asimétrica, en pleno corazón de la Serranía conquense, en el que viven en semilibertad diversas especies protegidas como osos, lobos y diveresas rapaces, además de distintas especies cinegéticas.
