Olmedilla de Alarcón rinde homenaje al pueblo desaparecido de Gascas
Ya no queda nada de un municipio que llegó a tener 400 habitantes. Aunque cuando baja el nivel de agua del pantano de Alarcón, pueden intuirse los muros de las casas y hasta la torre de la iglesia. Los más mayores del lugar incluso pueden decir dónde estaban la escuela o el horno en Gascas de Alarcón, pueblo que quedó sepultado por el agua debido a la construcción del embalse. Como homenaje a aquella localidad, Olmedilla de Alarcón celebrará un año más una festividad en recuerdo a sus gentes, que tendrá lugar el sábado 2 de agosto.
“Es un día de mucha nostalgia y melancolía. En Olmedilla de Alarcón, casi todo el mundo tiene raíces gasqueñas”, apuntan desde el Ayuntamiento de esta localidad, presidido por Pilar Navarro y que lleva organizando estos actos de homenaje desde el año 2010.
Y es que, tras la desaparición oficial de Gascas en torno a 1957, cuando ya empezó a llegar el agua a las casas, el término municipal del pueblo sepultado se anexionó a Olmedilla de Alarcón y muchos de sus habitantes se fueron a vivir a él, que es mucho más pequeño que aquel, teniendo ahora unos 150 habitantes.
Los actos se desarrollarán en torno al lugar en el que está situado el monolito de piedra en recuerdo de Gascas que colocó el Ayuntamiento de Olmedilla junto al embalse y que está coronado por una silueta de hierro que reproduce el contorno del propio pueblo.
Aunque los actos centrales son el sábado 3 de agosto, las actividades arrancan el viernes 2 con toboganes acuáticos en la piscina municipal. Al día siguiente, y a partir de las doce de la mañana, se celebrará una misa en recuerdo de los gasqueños en el monolito.
Los asistentes podrán disfrutar después de una comida popular en este entorno, donde se preparará caldereta para los participantes de los actos.
Por la noche, a partir de las once, se celebrará el musical De cine, con más de 20 participantes y que incluirá bandas sonoras de clásicos como Cabaret, Dirty Dancing, Ghost, Flash Dance y El Guardaespaldas, entre otras películas.
Los jóvenes también tendrán su hueco en las actividades: a partir de la una de la madrugada y hasta que el cuerpo aguante, podrán bailar y divertirse en el XI Festival de la Juventud, que contará con una discoteca móvil.
Cuando hace una década se decidió hacer este homenaje, se acordó celebrarlo el primer sábado de agosto con el objetivo de facilitar que pueda venir el mayor número de gente posible al tratarse de época de vacaciones. Y es que, además de en Olmedilla y pueblos cercanos al embalse, los descendientes de los gasqueños se reparten por diversos lugares del país como Valencia, Madrid y Barcelona.
POEMA A GASCAS
Apenas quedan ya personas nacidas en Gascas y en su mayoría son octogenarias. Pero los más mayores todavía recuerdan un poema de homenaje a la localidad y que narra el momento en el que sus gentes tuvieron que abandonar el pueblo. Entre sus versos, dice: “(...) Es cosa muy triste / el hacer la despedida / de donde uno se ha criado / durante toda la vida. / Mas las reclamaciones / han sido todas en vano, / según dicen los jefes / de este maldito pantano”.