Color para la España vaciada. Portalrubio de Guadamejud, un pequeño pueblo de la Alcarria conquense con apenas 30 personas empadronadas, contará con un nuevo mural cuando termine el periodo de confinamiento gracias a la propuesta lanzada durante esta cuarentena por la plataforma de arte Utop1a Street con el objetivo de visibilizar el problema de la despoblación.
De las 22 propuestas que se presentaron para dar vida a una de las paredes de la localidad, los promotores de la iniciativa, junto con la Asociación Cultural y el Ayuntamiento del municipio, se han seleccionado nueve proyectos finalistas.
En un principio, el proyecto ganador se iba a elegir por medio de votaciones en Instagram pero los promotores de la iniciativa han detectado "una intrusión externa" y han decidido que sea el jurado que hizo esa primera selección de nueve propuestas el que elija la que finalmente se materializará en un mural cuando las circunstancias lo permitan.
Este reto internacional, bajo el nombre Empty Wall (pared vacía), lanzado a principios de abril por la plataforma de arte Utop1a Street a muralistas, artistas urbanos y escritores de grafiti pretende llenar “las paredes de color para visibilizar lugares olvidados y con menos recursos de la llamada España vacía que están sufriendo el grave problema de la despoblación”.
El lugar elegido para realizar el mural en vivo cuando finalice el confinamiento es el muro lateral más alto del frontón de Portalrubio de Guadamejud.
La temática era libre pero el jurado ha tenido en cuenta la trayectoria de los autores, la paridad y cómo las obras han reflejado el problema de pérdida de habitantes en los pueblos, especialmente latente en la actual situación de confinamiento, en la que las localidades más pequeñas han quedado aisladas en muchos casos sin poder acceder de forma directa a algunos recursos básicos.
Los costes del mural serán sufragados por la Asociación Cultural y el consistorio portalrubiero que, en colaboración con los promotores de la iniciativa, desarrollarán acciones como donaciones, rifas y patrocinios, entre otras, para recaudar la mayor cuantía y tener que recurrir lo mínimo a sus arcas.
Utop1a Street es una plataforma de artistas urbanos que nació con el objetivo de generar más movimiento de este arte contemporáneo en España y para apoyar, divulgar, fomentar y provocar este tipo de proyectos. Uno de sus impulsores, Pedro A. Prados Ortiz, de nombre artístico Freskales, ya pintó en 2018 en la fachada del Ayuntamiento de Portalrubio el famoso ‘Mural contra la despoblación’.
El alcalde de la localidad, Antonio Vicente Sierra, celebra la iniciativa del mural propuesta por Utop1a Street. “Hay que devolver la alegría y animar a la gente”, subraya, recordando que el confinamiento se ha notado especialmente en municipios como Portalrubio, que se ha quedado aún más vacío al no poder recibir las visitas habituales de personas originarias del pueblo que vive en otros lugares pero que iban a pasar el fin de semana al municipio.
La actividad se va retomando poco a poco en la localidad durante el proceso de desescalada. Así, esta semana ya se ha abierto la terraza del bar de Portalrubio y el servicio de peluquería (que antes del confinamiento iba cada 15 días al pueblo) vuelve también este viernes a la localidad tras el parón provocado por la Covid-19.
“La mayoría de la población son personas mayores. El distanciamiento social se puede cumplir perfectamente en Portalrubio pero es verdad que hay gente que tiene miedo y tampoco sale”, reconoce.
TALLERES EN CASA
Como aún no se pueden retomar los talleres presenciales que desarrollaba la Asociación Cultural en el municipio, el colectivo ha lanzado la iniciativa Arte en casa, que engloba las propuestas Arte abstracto en tu cortina y Recicla con Arte, con el objetivo de que continúe la actividad en los domicilios y, cuando sea posible, se pueda decorar la localidad con los trabajos realizados.
“En la asociación nos estamos rompiendo la cabeza para proponer actividades online”, señala Mónica, miembro del colectivo, que también celebra la propuesta del mural. “Hacen falta ilusión y motivación. Solo faltaba que la gente se echara para atrás y dejara de venir al pueblo cuando pase todo”, advierte.
