Nueve localidades se unen al proyecto socioeducativo "La Brújula" para prevenir situaciones de riesgo en adolescentes. Chicos y chicas de La Alberca de Záncara, Las Mesas, El Provencio, Ledaña, Talayuelas, Mira, Cañete, Landete y Cuenca toman parte de esta iniciativa.
La delegada provincial de Bienestar Social ha visitado el proyecto socioeducativo, que cuenta con la financiación de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha a través de la convocatoria PRIS.
Se trata de una iniciativa socioeducativa dirigida a la adolescencia, tanto en situación normalizada como a aquella que se encuentra en riesgo o desventaja social. Su objetivo es generar un espacio socioeducativo continuado, donde se desarrollan actividades de educación no formal y de ocio y tiempo libre, generando una alternativa a la situación de riesgo en la que se puedan encontrar los adolescentes.
“Es un programa fundamentalmente preventivo y de carácter educativo, donde se trabaja con los jóvenes desde un punto de vista educativo y social, enseñándoles a resolver conflictos y previniendo conductas y hábitos inadecuados que luego generan otros problemas más graves”, ha explicado la delegada, quien ha puesto el énfasis en los proyectos que, como éste, trabajan en la prevención.
“La prevención es fundamental, sobre todo a la hora de trabajar con jóvenes, porque nos permite predecir situaciones negativas y detectar problemas con el tiempo suficiente para intervenir”, ha detallado Amelia López.
Impartido por la asociación Grupo Cinco, el proyecto ‘La Brújula’ tiene como eje fundamental la participación comunitaria, es decir, hacer partícipes a los jóvenes de la vida comunitaria como miembros activos y de pleno derecho de la misma, lo que fomenta el diálogo, el respeto y el consenso.
De esta forma, “La Brújula” no tiene una programación prediseñada por el equipo de educadores y educadoras, sino que son los propios jóvenes los responsables de la programación, partiendo de sus propios intereses; mientras que las intervenciones individuales, en caso de que sean necesarias, se estructuran en Proyectos Educativos Individualizados (PEI) y Proyectos de Atención Individualizada (PAI).
“Las dinámicas y actividades sirven para profundizar en diferentes contenidos muy cercanos a la vida de los adolescentes, como el uso responsable de las Nuevas Tecnologías, el conocimiento de las consecuencias del consumo de drogas, la inteligencia emocional, la autoestima o las habilidades sociales en las relaciones de amistad”, ha detallado la delegada provincial, quien se ha mostrado muy satisfecha por el desarrollo de este programa.