Las nuevas tecnologías recuperan el esplendor de la ciudad de Segóbriga

La relación entre la arqueología y las nuevas tecnologías ha abierto en los últimos años una nueva ventana que está permitiendo ver el pasado de una forma diferente. Hasta ahora se pueden encontrar muchos libros de investigación o planos de ciudades que están dando paso a una nueva forma de visualizar el patrimonio con nuevas herramientas como pudiera ser la museografía volumétrica en 3D que, por ejemplo, ya se ha puesto en marcha en el balneum del yacimiento de Noheda. 

Gracias a esta unión entre investigaciones arqueológicas y el desarrollo de herramientas informáticas para la recreación en 3D, desde hace unos días se puede ver con todo lujo de detalles cómo era Segóbriga y su entorno natural en el siglo II, fecha de máximo esplendor de esta ciudad romana. Para ello tanto la directora científica del yacimiento, Rosario Cebrián, como la empresa 3D STOA, han unido fuerzas para acercar al ciudadano una reconstrucción lo más fiel posible de este parque arqueológico. 

Según explica a Las Noticias  Pablo Aparicio, uno de los responsables de la empresa, Segóbriga es una de las ciudades más importantes de la Hispania romana y, aunque sea relativamente pequeña, sí que era un punto importante al situarse en el centro de la península, un interesante cruce de caminos en el que se aprovechaban las diferentes minas de lapis specularis que había en la época. 

Por eso, a 3D STOA le resultaba interesante representar como pudo ser tanto la ciudad como el entorno natural de la misma con un doble objetivo: mostrar una recreación digital y desde diferentes perspectivas lo más fidedigna posible de la ciudad así como utilizar a este enclave conquense como punto de referencia para el proyecto de formación online en reconstrucción de modelos 3D.

 

 

PROCESO 

La puesta en marcha de un proyecto de estas características no es una cosa fácil de hacer. La reconstrucción virtual de un yacimiento arqueológico lleva meses de producción, ya que el trabajo parte  con la documentación histórica, la planimetría, la documentación, los artículos y los libros que existen sobre el yacimiento, etcétera. Por eso, para dar un mayor realismo al proyecto, desde la empresa han querido contar con el apoyo “fundamental” de la directora científica del yacimiento, Rosario Cebrián.

Una vez recogidos todos estos datos, se procede a captar fotografías a pie de campo, tanto con cámara en mano como con drones, para procesar todas las imágenes con un software y, siempre en permanente contacto con los arqueólogos del yacimiento, ir afinando la hipótesis reconstructiva. 

 “Hasta ahora solo se habían hecho reconstrucciones que se circunscribían al entorno urbano intramuros y a edificios concretos como el teatro o el foro, pero ahora queríamos aportar una visión más amplia del entorno que permitiera ver como era en esa época romana el río Cigüela, la vía principal rodeada de los monumentos funerarios, el circo, el acueducto o los campos de cultivo”, subraya Aparicio. 

Y es que, a juicio de este, estos trabajos de reconstrucción virtual e ilustración histórica son importantes para mostrar cómo era el pasado a los ciudadanos de hoy en día “porque de otra manera es más complicado llegar al público general”, sostiene. Aunque sobre Segóbriga haya diferentes libros, estudios y proyectos, “realmente estas cosas entran por la vista, y uno se hace a la idea de verdad cuando puede visualizarlo”. 

 

 

MODELO PARA FORMACIÓN EN PATRIONIO VIRTUAL 

Poder hacer la reconstrucción en 3D de este tipo de yacimientos arqueológicos está prácticamente al alcance de todos y es que desde esta empresa también ofrecen formación a todos los públicos a través de Koré, el centro con el que a partir de julio cualquier persona interesada en el patrimonio virtual y la historia podrá adquirir los conocimientos para hacerlo. 

Se va a usar Blender, un software de uso libre y gratuito, y se puede apuntar quien desee. El público objetivo es simplemente quien quiera formarse en digitalización del patrimonio, ya que no hace falta tener conocimientos previos en la materia porque, para eso, también dispone la empresa de un curso de apoyo que empieza desde cero. 

La empresa 3D STOA nació en la primavera de 2021, aunque sus tres promotores (Pablo Aparicio, Néstor F. Marqués y Miguel Fernández Díaz) ya llevaban más de 10 años trabajando por separado en proyectos de esta índole. Entre los tres se encargan de reconstrucciones digitales, documentación de las piezas para impresión en 3D, recopilación de los diferentes estudios históricos y manejo de drones. Juntos ya han realizado más de medio centenar de reconstrucciones tanto para entidades públicas como para promotores privados en España, Italia, el cuerno de África gracias a una colaboración con el CSIC o países de América Latina.