Centenares de personas han participado este domingo por la mañana en la localidad de Quintanar del Rey en una nueva manifestación convocada por la asociación Quintaverde Pueblo Vivo contra la macrogranja de cerdos que, según recalcan, se está construyendo “a escasos 300 metros del pozo de abastecimiento del municipio quintanareño”.
Los asistentes han realizado una marcha desde la localidad hasta el paraje donde se está erigiendo esta explotación ganadera intensiva, donde han formado una cadena humana en la que se podría leer claramente la palabra “NO”, mostrando, de esta manera, no solo su rechazo frontal a esta instalación sino, además, su malestar por la reanudación de las obras hace unos días, “a pesar de estar paralizadas cautelarmente”. Posteriormente, han regresado a la Plaza del Ayuntamiento, donde han dado lectura a un manifiesto en contra de esta macrogranja.
Los convocantes han insistido en denunciar la incidencia de las posibles filtraciones de purines de esta macrogranja en el pozo de abastecimiento de agua potable al municipio de Quintanar, lo que, según han dicho, ha quedado constatado en un exhaustivo informe hidrogeológico encargado por Quintaverde Pueblo Limpio. Constatación que, según recalcan, es “la razón fundamental por la que el pueblo entero ha vuelto a levantar la voz y no van a dejar de hacerlo hasta que la razón se imponga, tarden lo que tarden”.
En este sentido, señalan no entender “cómo hay administraciones, organismos y políticos con nombres y apellidos que firman autorizaciones ambientales Integradas tapándose ojos y oídos ante lo que ya se ha constatado en otros pueblos que han dejado de tener agua potable a consecuencia de los purines filtrados en los acuíferos y ante lo que dicen los datos objetivos de todos los expertos consultados”.
Es por ello que se preguntan “¿qué pretenden obtener los que están permitiendo semejante despropósito, a sabiendas de que van a contaminar su agua?”.
Y es que, tal y como destacan, se han reanudado los trabajos de construcción de la macrogranja, a pesar de que el pasado 1 de octubre de 2020 la secretaria general de la Consejería de Desarrollo Sostenible del Gobierno regional, Mercedes Gómez Rodríguez, firmara el acuerdo de suspensión de oficio de la Autorización Ambiental Integrada de esta explotación ganadera con el fin de revisar supuestas irregularidades en su tramitación, si bien no se ha resuelto aún dicha suspensión, lo que no alcanzan a entender.
Denuncian que han sido “muchas las irregularidades que han permitido que esta instalación de industria ganadera se proyectara y construyera a escasos 300 metros de un pozo de abastecimiento de agua de boca”. Así, citan la “no comunicación” a las partes implicadas de que se iba a construir dicha macrogranja o “el falseamiento de muchos de los datos que aparecen en el informe por el que la Consejería de Desarrollo Sostenible otorga Autorización Ambiental al promotor de esta instalación ganadera”, como las fórmulas matemáticas que aplican para “maximizar los efectos positivos y minimizar los negativos” o la cantidad de litros de agua necesaria para la actividad de la granja.
La gota que ha colmado el vaso de la paciencia de los contrarios a esta explotación ganadera ha sido, según Quintaverde Pueblo Vivo, no solo la reanudación de las obras, sino también el hecho de que el pasado 16 de junio el promotor de la macrogranja presentara una solicitud a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) para el sondeo de 23.980 metros cúbicos de aguas subterráneas en la parcela donde se está construyendo estas instalaciones, se publicara en el Boletín Oficial de la Provincia y, sin embargo, “el Ayuntamiento de Villanueva de la Jara, que está obligado a dar visibilidad a dicha nota informativa, no lo hizo hasta el 13 de agosto, 68 días después y haciendo alusión a que se tienen 20 días, desde el 14 de julio, para hacer cualquier alegación”.