Evitar el abandono escolar, facilitar al alumnado de ESO y Bachillerato una nueva forma de aprender más atractiva, en inglés y que, a su vez, le ha permitido apreciar el patrimonio cultural de su entorno. Estos son algunos de los objetivos que ha logrado el proyecto ‘Our regions in a click’, enmarcado en el programa Erasmus+.
Liderado por el IES Diego Torrente Pérez de San Clemente y en el que, además, han participado el Agrupamento de Escolas de Vendas Novas, de Portugal, el Geniko Lykeio Xylokastrou, de Grecia, y el Liceo Scientifico Ulivi, de Italia.
Su coordinadora ha sido Joaquina Guillén, quien admite que ha sido una experiencia “bastante enriquecedora y muy productiva”, pese a que la coordinación fue “complicada”.
Y es que han sido dos años de incesante trabajo en el que se han involucrado más de 25 alumnos de este centro conquense que ha sido el anfitrión de la última de las cuatro movilidades internacionales desarrolladas a lo largo de los dos últimos cursos y, como tal, ha recibido a una nutrida delegación de casi medio centenar de personas entre alumnos y profesores de los tres países implicados, que han convivido con sus compañeros conquenses.
Así, según explica Guillén, los alumnos y profesores extranjeros, al igual que ya hicieran los conquenses en su momento, han podido asistir a clase, conocer y disfrutar del entorno cultural y familiar que rodea a los alumnos de San Clemente y acercarse al legado cultural de la zona a través de la representación de escenas de obras como El Quijote.
Como colofón a este programa, alumnos y profesores de los tres paises europeos involucrados se han imbuido de la cultura española visitando Cuenca capital, pero también el Museo del Prado o el Palacio Real y han participado en la Semana Cultural del centro anfitrión, cuyo AMPA también les organizaba una comida de hermandad e incluso un concurso de calderetas.
Una experiencia que se extiende a la comunidad sanclementina, puesto que, según informa otro de los responsables del proyecto, Miguel Ángel García, a lo largo de los últimos dos años los estudiantes han realizado una serie de trabajos conjuntos utilizando como base las nuevas tecnologías para dar a conocer su entorno cultural y monumental, realizando descripciones en inglés de monumentos emblemáticos y mostrándolos a través de vídeos.
De hecho, el Ayuntamiento del municipio ya ha recibido parte de los paneles que se instalarán en edificios como la Torre Vieja, la Casa de los Víllora, la Casa de la Reina Mora o el convento de las Trinitarias así como el Castillo de Santiaguillo, hoy en peligro de ruinas, que han incluido en esta ruta “como toque de atención”.
La idea es que, a partir de ellos, cualquier visitante pueda acceder a información complementaria y “fidedigna” a través de su móvil y gracias a un código QR o una app de realidad aumentada que les permitirá conocer en profundidad todo ese patrimonio. Desde la descripción arquitectónica en los idiomas inglés y castellano a curiosidades o hechos artísticos relacionados con cada monumento.
El profesorado ha podido captar otras formas de enseñar que tienen otros países hacia un mismo objetivo y con distinto métodoActividades, todas ellas, que muestran el grado de compromiso de toda la comunidad educativa con la puesta en marcha de este tipo de proyectos, que también benefician al profesorado.
Ambos se muestran “muy contentos” por los logros conseguidos hasta ahora y por el hecho de haber podido “captar lo bueno de la forma de enseñar que tienen otros países”. hacia un mismo objetivo pero con distintas metodologías”.
UN MUSEO VITUTAL, PRÓXIMO RETO
El Instituto de Enseñanza Secundaria Diego Torrente Pérez ya trabaja en su próximo reto del que será también coordinador y en el que se embarcarán los mismos centros de Portugal e Italia, a los que se unirá un centro de Róterdam.
El objetivo ahora es crear un museo virtual que las personas mayores de las cuatro localidades, que, en muchos casos, no han podido ni tan siquiera estudiar y menos aún visitar grandes centros de arte como el Museo del Prado o el Reina Sofía, tengan la oportunidad de conocer, “de primera mano, explicado por los chicos”, obras artísticas emblemáticas y de referencia en la historia artística de cada uno de los países participantes, así como el contexto cultural en el que se desarrollaron o detalles de la vida de los autores que le dieron forma.
Para ello, los estudiantes de los cuatro países usarán de nuevo las nuevas tecnologías y, en concreto, herramientas que ya manejan, como aplicaciones de realidad aumentada y códigos QR para realizar un trabajo que posteriormente mostrarán en público a través de una exposición conjunta.
La idea, según comenta Guillén, surgió en octubre en Grecia y los tres países de nuevo colaboradores coincidieron entonces en que España repitiera como coordinadora, lo cual supone “una satisfacción” para este centro conquense.
Tras varias reuniones, algunas por Skype, ya han entregado el proyecto y ahora “cruzan los dedos” para que sea concedido, puesto que siempre se exige “un mínimo de calidad y puntuación para que te den la subvención”.
La respuesta a la petición se conocerá antes de junio.