La provincia de Cuenca registró un total de 1.170 nacimientos a lo largo del pasado año 2023, lo que se traduce en un descenso del 10,3 por ciento con respecto al 2022, cuando la cifra de nacimientos alcanzó la cifra de 1.304, tal y como se desprende los datos publicados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística.
De esta forma, la caída de la natalidad conquense continúa imparable cada año hasta el punto de marcar mínimos históricos. Es más, la cifra se ha reducido a mucho más de la mitad desde el año 1976, cuando los nacimientos llegaron a 2.917. Desde entonces, la cifra no ha dejado de descender en una provincia que destaca por su alto grado de envejecimiento.
Si nos remontamos a 1941, fecha inicial desde la que existen registros, la cifra de nacimientos en la provincia de Cuenca fue de 7.548; mientras que el pico se experimentó en el año 1943, con un total de 8.591. Si analizamos los gráficos, es a partir de la década de los años 60 cuando la natalidad conquense empieza a caer abruptamente hasta que en el año 1993 se bajó de la barrera de los 2.000 nacimientos.
En los últimos 30 años, el descenso ha sido mucho más moderado con algún incremento puntual los años 2008 y 2009, pero sin dejar la tendencia.
La situación no es exclusiva de la provincia de Cuenca, puesto que tanto Castilla-La Mancha como el conjunto del país, han marcado igualmente mínimos históricos.
De hecho, nuestra región es la Comunidad Autónoma del país en la que más cayeron los nacimientos en el último año, un 10,5 por ciento menos, hasta 12.993 en el año 2023.
A nivel nacional, el número de nacimientos en 2023 se situó en 322.075, un 2 por ciento menos que en el año anterior, y la cifra más baja desde que arranca la serie histórica del Instituto Nacional de Estadística (INE) en 1941.