La Asociación de Municipios Ribereños de Entrepeñas y Buendía han mostrado su indignación tras el último trasvase realizado el pasado fin de semana con los embalses al 9,5 por ciento de su capacidad.
En este sentido, el presidente de dicha asociación, Francisco Pérez Torrecilla, ha admitido estar seguro de que el “infecto” Memorándum del Trasvase Tajo-Segura “ha servido para trasvasar, de forma impune, todo lo que había por encima de los 400 hectómetros cúbicos” y todo ello “sin importar las graves consecuencias que todos sabíamos que tendría y que ahora estamos sufriendo”.
A este respecto, lamenta, “sabemos que en cuanto alcancemos de nuevo esta ridícula cantidad, se continuará con el saqueo hasta vaciar de nuevo los embalses” También que mientras exista este “injusto e insolidaridad trasvase con la cuenca cedente, nunca jamás recuperaremos los embalses, el río o la vida de nuestros pueblos”.
Con 77,27 hectómetros cúbicos y 157,20 hectómetros cúbicos respectivamente, los embalses de Entrepeñas y Buendía no llegan al 10 por ciento de su capacidad; “cifra que puede estar bastante alejada de la realidad a tenor de los lodos acumulados durante décadas y décadas de embalse”, según los ribereños, que acucian un “descenso brutal” desde los más de 180 hectómetros cúbicos que marcaba Entrepeñas en marzo o los más de 270 hectómetros cúbicos de Buendía en la misma época “prácticamente la misma distancia de aquel nivel que marcaban los gráficos hace tan sólo un año”.
La asociación insta a remontarse a 2011 para observar el momento “más álgido” desde el cambio de siglo, cuando durante el mes de abril los embalses superaron los 1.300 hectómetros cúbicos después de una larga recuperación por los bajos niveles de años anteriores. Aun así, ello suponía un 52% de agua embalsada en Entrepeñas y Buendía, muy lejos de su capacidad total. No obstante, desde abril de ese año, Pues se ha trasvasado “la indecente cantidad de 2.170 hectómetros cúbicos”. “Una auténtica barbaridad, que equivaldría a los dos embalses casi llenos por completo”.
Con el Memorándum, en 2013, la situación, espetan, tampoco mejoró, admitiendo no entender “para qué sirve un Memorándum que, lejos de protegernos, nos ha llevado a un descenso brutal del nivel de nuestras aguas y una situación crítica”.
En este punto se encuentran “pueblos enteros” que se han visto obligados a abastecerse con cisternas para consumo humano “mientras ven como el agua se escapa por las tuberías camino de otra comunidad”. Desde su aprobación, se hanbrían sustraído de Entrepeñas y Buendía 1.829 hectómetros cúbicos, con lo cual, “si no existiera el trasvase, ahora mismo los embalses de cabecera podrían almacenar 2.077 hectómetros cúbicos”, situándose al 74% de su capacidad.