La Confederación de Organizaciones de Selvicultores de España, que agrupa a las asociaciones de propietarios forestales, junto con EY España (Ernst & Young), promueven encuentros entre el mundo rural y el urbano a través de acciones de voluntariado ambiental en los bosques. En las últimas semanas, más de una treintena de profesionales han realizado una reforestación en Rubielos Altos (Cuenca).
Jóvenes profesionales de la ingeniería, el derecho, la ciberseguridad o la economía, entre otros ámbitos, se desplazaron desde Madrid a este municipio conquense para participar en una jornada formativa sobre agricultura sintrópica y plantación de especies agrícolas, forestales y arbustivas en la finca Las Morras.
“La intención es obtener un sistema diverso, dinámico y eficiente, compuesto por plantas de distintos tamaños, funciones ecológicas y aprovechamientos según las necesidades que deseemos cubrir. Este modelo diverso ayuda a perpetuar la salud y el futuro de nuestros ecosistemas porque cada especie aporta algo diferente al resto. De esta forma, devuelve energía al ecosistema en vez de extraerla”, comenta Samuel Cerrudo Andújar, permacultor, propietario forestal e instructor en la jornada.
Los voluntarios recibieron una pequeña charla en el centro social de Rubielos Altos sobre los principios fundamentales de los ecosistemas y sobre cómo reactivar y asegurar la sucesión natural a través del manejo y conocimiento ancestral. Samuel Cerrudo explicó cómo un sistema agroforestal sintrópico (SAF), que contiene todas las edades o estratos vegetativos de un bosque, junto con la intervención humana para acelerar su evolución natural, “permiten aumentar su biodiversidad, lo que supone una mayor resiliencia y adaptación del sistema original a situaciones estresantes como la pérdida de agua, la erosión, y otro tipo de daños que pueden provocar el colapso de muchas especies y ecosistemas”.
“Queremos que los habitantes de las ciudades conozcan las dinámicas naturales, sus importantes funciones para la vida (agua, aire, alimentos, recursos madereros y no madereros, paisaje, biodiversidad, valor terapéutico y medicinal, espiritual, de ocio y recreo) y cómo se puede contribuir a su mantenimiento y conservación mediante la gestión forestal sostenible. Es importante crear vínculos con la naturaleza, que es nuestro origen, y aprender a vivir de ella y con ella, aprovechando sus recursos sin agotarlos. Acciones como ésta generan un impacto positivo en el medio que ayudan a regenerar el ecosistema y darle un uso racional a la tierra para sustento de la población. Es nuestro compromiso con las generaciones futuras”, comenta Patricia Gómez, gerente de COSE.
Carlota Jiménez De Andrade Fornies, directora de Impacto Social en EY España señala que “en EY tenemos claro nuestro propósito: construir un mundo que funcione mejor. Conocer los procesos naturales, nuestra relación con el medio natural y nuestra responsabilidad con su gestión sostenible es una forma de construirlo”.
Los voluntarios plantaron más de 30 especies distintas agroforestales, arbustivas y arbóreas, desde higuera a retama, pasando por morera, lavanda, serbal de cazadores, nogal y olivo, entre otras.
“Hemos querido hacerlo en Rubielos porque Samuel es un ejemplo de cómo alguien con formación y con una vida profesional aparentemente urbana decide levantar su futuro en un pequeño pueblo a partir de la naturaleza y de los recursos que ofrece”, asegura Patricia Gómez.