Las mujeres de Valera quieren ser moras y cristianas
Una agrupación de mujeres de Valera de Abajo está reclamando los últimos días formar parte de la fiesta de Moros y Cristianos, la principal fiesta de la localidad en honor al patrón el Santo Niño que, declarada de Interés Turístico Regional, se celebran este año del 18 al 21 de enero.
Este es el segundo año que llevan a cabo esta reivindicación, pues se preguntan “por qué no podemos ser moras y cristinas y desfilar junto a los hombres” cuando la mujer “siempre ha tenido un papel esencial”.
Aunque en 2024 llevaron a cabo estas reivindicaciones de forma anónima por el 'qué dirán', este año han decidido dar la cara.
Según explica a Las Noticias de Cuenca una de las promotoras de esta iniciativa, Irene Chumillas Motos, en la actualidad son una decena las mujeres que no tienen miedo a decir su nombre, aunque el grupo de WhatsApp está formado por unas 70 personas. “La asociación Dulce Nombre de Jesús, que se encarga de la organización de las fiestas, se niega a escucharnos y a inscribirnos”, denuncian.
Se han reunido también con el párroco de la localidad y con el alcalde, el 'popular' Daniel Pérez Osma, y aunque el cura “ha mantenido una posición neutral”, el regidor “sí que nos ha trasladado su apoyo para que las mujeres formen parte de la fiesta, pero nos gustaría que lo hiciera de forma pública y dijera que está estudiando nuestra incorporación”.
“Amamos nuestras tradiciones y queremos ser parte proactiva de ellas”, señalanLas impulsoras de esta iniciativa dejan claro que no quieren manchar la imagen de Valera de Abajo, sino que lo que persiguen es abrir el diálogo para que las mujeres tengan el poder de decidir si quieren disfrutar de las fiestas, participar en los actos que organizan los que cumplen cada año, desfilar y, por qué no, decir los dichos.
“Todas amamos las devociones de nuestro pueblo y hemos vivido de siempre la fiesta, pero nuestro papel queda relegado a ser meras observadoras y no podemos ocupar el lugar que tienen ellos”, expresan.
Señalan que en los estatutos de las fiestas no existe ninguna prohibición explícita que les impida formar parte de los Moros y Cristianos, por lo que la exclusión responde “a una costumbre que, en pleno siglo XXI, no refleja los valores de igualdad y diversidad de nuestra sociedad”.
“Nuestro querido Niño Jesús no distingue entre hombres y mujeres, todos somos iguales ante su mirada”, expresan las impulsoras de la iniciativa, que han comenzado una campaña de recogida de firmas en Change.org que suma ya más de 400 apoyos.
"Nunca hemos podido participar de manera proactiva y ojalá algún año llegue ese día”, concluyen.