El destino o la casualidad han querido que Lluís Martí Bielsa haya fallecido en la localidad conquense de Santa Cruz de Moya. Con 97 años de edad, el combatiente republicano y luchador antifranquista había acudido a este municipio para participar en las jornadas anuales que La Gavilla Verde organiza en memoria de los maquis. Según ha confirmado este colectivo, falleció mientras dormía tras haber participado en varios actos y después de recibir un premio de homenaje. La Gavilla Verde ha lamentado profundamente su fallecimiento y ha elogiado su lucha y activismo hasta el último día de su vida.
Martí Bielsa, "héroe y bandera" de la lucha por la memoria histórica, nació en Gallur (Zaragoza) en 1921, pero realizó buena parte de su labor política en Catalunya, donde su familia se trasladó siendo él un niño. Allí fue responsable político de las Juventudes Socialistas Unificadas durante la Guerra Civil Española. Al terminar la contienda se exilió a Francia, donde fue internado en el campo de concentración de Argelès y luego en el de Roselló.
La situación cambió cuando el Tercer Reich invadió Francia. Entonces, el combatiente español participó en la 'Resistencia' francesa contra los alemanes y aunque fue hecho prisionero y se decretó su envío al campo de concentración de Dachau, no llegó nunca a atravesar sus puertas porque huyó del tren que lo trasladaba. Posteriormente, y como oficial de las Fuerzas Francesas del Interior, participó en la liberación de París en 1944.
Regreso clandestino y encarcelamiento
Al terminar la Segunda Guerra Mundial, volvió a Catalunya como militante del Partido Comunista atravesando de forma clandestina los Pirineos, pero en 1946 fue detenido, torturado y encarcelado, primero en la prisión Modelo de Barcelona y posteriormente en los penales de Ocaña (Toledo) y Burgos. En 1952 fue desterrado en Montblanc bajo el aval de un familiar. Posteriormente fue secretario de la Associació Catalana d'Expresos Polítics del Franquisme (Asociación Catalana de Expresos Políticos del Franquismo) y presidente de la Amical de las Brigadas Internacionales de Catalunya. En 2006 recibió la Cruz de Sant Jordi por su continuada lucha contra el fascismo.
Escribió el libro ‘Un d’entre tants. Memòries d’un home amb sort’ (‘Un hombre entre tantos. Memorias de un hombre con suerte’, Fundació Nous Horitzonts, 2012), su biografía desde 1921 hasta 1952.
Durante el pasado fin de semana, Martí Bielsa participó en las XX Jornadas El Maqui de Santa Cruz de Moya, un acontecimiento anual en este pueblo de la Serranía conquense donde se defiende una “memoria histórica viva” mediante mesas redondas, encuentros, proyección de documentales y homenajes.
El ex combatiente antifranquista participó en algunos de estos actos, incluido el cierre de las jornadas donde recibió el Primer Premio Pedro Peinado de Memoria Histórica Guerrilera y Rural, y firmó ejemplares de su obra biográfica. Después se retiró a descansar y falleció mientras dormía. Con 97 años, y según cuentan desde los colectivos que lo consideraban su “héroe y bandera”, su activismo era casi continuo y seguía participando con asiduidad en todo tipo de acciones por la memoria.
Así lo ha querido manifestar La Gavilla Verde en el mensaje de despedida que ha publicado en su web, llamado ‘La leyenda Bielsa’:
“Sabías que había llegado el momento de librar la última batalla contra el tiempo. El destino es inexorable pero no le dejaste elegir el terreno del combate ni las condiciones, los elegiste tú: Santa Cruz de Moya y sus montañas, después de las Jornadas de Los Maquis y en el Día del Homenaje a los Guerrilleros Españoles. Te pusiste tus mejores galas de luchador antifascista para afrontar con valor y decisión lo inevitable y convertirte en toda una leyenda de la lucha antifascista.
Tus amigos de La Gavilla Verde.
Que la tierra te sea leve”.