El próximo 17 de noviembre los autobuses de Monbus dejarán de ofrecer varias líneas que dan cobertura a las provincias de Ciudad Real, Cuenca y Albacete. La empresa ha enviado un comunicado anunciando la supresión a los ayuntamientos afectados. El motivo, según trasladan fuentes de Monbus, es que las líneas son deficitarias. Esto no es nuevo, lo viene denunciando la concesionaria desde hace años y que ha llevado a comunicar en varias ocasiones el cese del servicio en los últimos meses.
Algo que no ha sucedido, a la espera de que el Gobierno de Castilla-La Mancha y el Ministerio de Fomento (propietario de las líneas) lleguen a un acuerdo por el que los recorridos intra autonómicos pasen a gestionarse por parte del Ejecutivo regional. Pero pasan los meses y el acuerdo no llega y Monbús, que accedió a continuar con el servicio mientras se encontraba una solución, denuncia que pasa el tiempo mientras se hacen cargo de un servicio sin rentabilidad.
“Lo que se ha planteado desde esta empresa– explican desde el servicio de prensa de Monbus– es que se haga una reestructuración del servicio y en esa reestructuración se quedan fuera algunas líneas completamente deficitarias”.
En el caso de la provincia de Cuenca se contabilizan hasta seis líneas que desaparecen. En concreto Monbus ha anunciado el cierre de la línea que une Cañete -Mira y la de Quintanar de la Orden -Utiel. También se eliminan los servicios Minglanilla-Villamalea a las 06:00 horas de la mañana; Villamalea-Cuenca, a las 06:40: Cuenca-Villamalea, a las tres de la tarde; Motilla-Valverde-Cuenca a las 08:15 horas, entre otros.
Recordemos que era a principios de año, el pasado 15 de enero, cuando el Gobierno de Castilla-La Mancha iba a asumir las líneas intracomunitarias de autobús VAC112 y VAC114 que discurren entre Valencia, Albacete y Cuenca y que afectan a unos 80 municipios de la región. Pero esa fecha llegó y pasó y “cuestiones técnicas” impidieron que este traspaso se ejecutara. Y así hasta el día de hoy.
Han sido los alcaldes de los municipios afectados los que han dado la voz de alarma tras ver que, una vez más, el servicio pende de un hilo.
La Junta pide tiempo
Y mientras los municipios quieren respuestas desde el Gobierno regional se pide tiempo ante las “amenazas” de la empresa. El delegado de la Junta en Cuenca, Ángel Tomás Godoy, ha señalado que el Ejecutivo autonómico está colaborando con el Ministerio para "intentar solucionarlo lo antes posible y no afecte a los viajeros".
Considera además que la empresa debería haber hablado con las administraciones antes de comunicar "unilateralmente" esa información a los ciudadanos.