Miguel y Clara: de Landete al mundo a bordo de un velero

Si hay una palabra que el matrimonio formado por Clara y Miguel no para de escuchar en los últimos días es locura. “Estáis locos”, para ser más concretos, porque ambos decidieron semanas atrás hacer un paréntesis en sus respectivos trabajos y, nunca mejor dicho, poner agua de por medio. 

Viven en Landete, localidad natal de Clara, mientras que Miguel, jienense de nacimiento, conoció a su ahora mujer en la localidad serrana ya que está destinado como agente de la Guardia Civil en el cuartel de este municipio. Los dos llevaban una vida normal, pero hubo un punto de inflexión que, casi sin saberlo, les comenzó a cambiar la vida. 

Miguel empezó a estudiar dentro del Instituto Armado un curso sobre navegación, y según iban pasando las semanas, el mundo en torno a los veleros le empezó a fascinar. Lo mismo le ocurría Clara, y un día de febrero del año 2020, antes que comprarse una casa, tomaron la decisión de adquirir su embarcación. 

La tienen atracada en el puerto de Burriana, en la provincia de Castellón, donde acuden asiduamente cuando tienen días libres para, junto a su gato Nico, navegar mar adentro. En el azul cristalino del Mediterráneo han encontrado su pequeño oasis de paz, un refugio que ahora quieren convertir en su forma de vida. 

“La mayoría de las personas suelen esperar a la jubilación para hacer todos los planes que tienen en mente, a hacer eso que no han podido ejecutar durante la vida laboral”, explican los dos a Las Noticias de Cuenca, pero ellos quieren cumplir su sueño de dar la vuelta al mundo a bordo de su velero prácticamente ya. 

Por eso, desde hace unas semanas han decidido embarcarse en la que sin duda “va a ser la mejor experiencia” que este treintañero matrimonio ha vivido. Todo surgió a raíz de la pandemia del Coronavirus, cuando se dieron cuenta que trabajaban para vivir y deseaban que llegaran las vacaciones para poder conocer mundo. “Hoy estás aquí, pero mañana puede que te hayas ido y al final, como viajar por el mundo y conocer otras culturas es algo que queremos hacer de jóvenes, ¿por qué esperar a que seamos mayores?”, relatan Clara y Miguel. 

A pesar de que tienen conocidos que les está tratando de “locos” por querer viajar “antes que tener hijos o mil cosas más que dicen”, a este matrimonio le da igual todo: vivir nuevas experiencias es lo que los ha llevado a aventurarse al viaje de sus vidas. 

Los dos ya han solicitado en sus respectivos trabajos de profesora y guardia civil una excedencia que al menos va a ser de dos años, porque como explican, “el velero va lento y todo va a depender en gran medida de las condiciones meteorológicas que se vayan encontrando en el viaje”. Ya llevan semanas preparando el viaje que los va a llevar a seguir los pasos de Magallanes y Elcano. Aunque tengan el barco desde hace ya tres años, aseguran que aún no tienen tanta experiencia como a ellos les gustaría. Por eso, a finales de julio quieren dejar su actual vida en la serranía conquense para subirse a su velero. 

Durante este verano, con ese objetivo de ir sumando horas de navegación, quieren dar la vuelta al Mediterráneo, pasando por países como Francia, Italia, Grecia y el canal de Corintio, Lampedusa, Malta o Túnez. De ahí, ya para el mes de noviembre, quieren llegar a las Islas Canarias, punto de partida que, al igual que hizo Cristóbal Colón en 1492, los llevará a cruzar el océano Atlántico para llegar hasta la isla de Martinica, en pleno mar Caribe. 

De ahí viajarán por todo este mar para cruzar más adelante por el canal de Panamá, llegar al océano Pacífico y recorrer las aguas para recalar en puertos de la Polinesia Francesa, Fiyi y Australia. De ahí aún dudan qué ruta seguirán: si conocer todo el sudeste asiático, Sri Lanka y la India para continuar por el golfo de Adén, el mar Rojo y volver al Mediterráneo por el canal de Suez o viajar por el océano Índico para llegar a las islas Mauricio y Reunión, Madagascar y todo el sur de África para volver España por el Atlántico sur. 

VIAJE EN REDES SOCIALES

Un proyecto que va a comenzar en breve y que quieren plasmar en sus redes sociales. Para ello ya tienen desde hace meses perfiles abiertos en Instagram, TikTok y YouTube llamados sailing_lasonambula, un nombre que como detallan, viene porque ellos son de estar “para aquí y para allá, de culo inquieto”. Al final, con este título de sus canales quieren reflejar que no están “ni de noche ni de día, y mejor dicho, para aquí y para allá”. 

Desde que lo anunciaron a sus más de 2.000 seguidores, han recibido mensajes de todo tipo, y la mayoría de ellos son de ánimos para hacer realidad sus sueños. “Al final, casi todo el mundo ha soñado alguna vez con hacer una hazaña así, salir de su zona de confort y librarse de las ataduras, y muchísima gente se alegra de que vayamos a hacer algo así tan diferente”, explican Clara y Miguel que, aunque ya hayan viajado por varios rincones del mundo en diferentes periodos vacacionales, hacerlo a bordo de su velero para buscar una vida alternativa gastando todos sus ahorros para invertirlos en “espectaculares aventuras” conociendo nuevas culturas.