El sector del ajo quiere demostrar la rentabilidad económica y social del uso agua en este cultivo y por ello la Mesa Nacional acordaba este miércoles en Las Pedroñeras iniciar los trabajos para calcular la huella hídrica de este producto y su relación con la generación de riqueza y empleo en el medio rural.
El presidente de la Mesa Nacional del Ajo, Julio Bacete, destaca que el índice de sostenibilidad en el uso del agua no es el mismo en un cultivo social como el ajo, que, por ejemplo, el maíz o el cereal.
En este sentido señala que hay estudios en Andalucía que sitúan en 0,20 céntimos la rentabilidad de un metro cúbico de agua en el maíz y de 6 euros en el ajo.
De todos modos las diferencias regionales, el uso de distintos sistemas de riego, las dificultades o facilidades de acceso al agua y las distintas variedades de ajo pueden variar los indicadores y por ello desde la Mesa Nacional del Ajo quieren conocer con exactitud el consumo medio de agua, la creación de empleo y el valor económico que el uso del agua genera en las distintas regiones productoras.
“Queremos tener una información fiable, de referencia, para cada una de las regiones productoras, que ayude a poner en valor este cultivo, su importante peso en la economía y, además, poner de manifiesto el papel crucial que juega el agua y su acceso a ella para poder sacar adelante al sector ajero”, señala Bacete.
En este punto, el presidente de la Mesa Nacional del Ajo destaca la inquietud que en estos momentos tiene el sector ante la falta de lluvia. La escasa pluviometría de este año junto a las altas temperaturas lleva a un necesario aumento del riego. Y eso, además de un importante encarecimiento en los costes de producción, supone un problema ante las restricciones en la dotación de recursos que, por ejemplo, tienen en nuestra provincia masas de agua como la de la Sierra de Altomira, la más grande del Alto Guadiana.
De este modo, Bacete señala que si el anticiclón persiste se corre el riesgo de que la concesión de agua se acabe antes que la campaña de riego. De hecho, señala que en muchos casos “está ya casi a punto”.
PRECIOS
El lado positivo es el repunte de precios que está experimentando el mercado. No es muy alto, pero la evolución es positiva, sobre todo por las previsiones de ‘limpieza’ de cámaras que tiene el sector.
“Todos estamos de acuerdo en que se consumirá todo el producto sin problemas, por lo que esperamos llegar a la próxima campaña sin stock”, lo que hace augurar una mejoría en los precios después de la caída experimentada en la campaña anterior.
Repasando el Informe de Coyuntura, la Mesa ha constatado que, salvo los clientes tradicionales, la compra de ajos a España ha disminuido por parte de los países terceros; y en cuanto al precio en torno a los 40 céntimos por kilo de descenso con respecto al año pasado”.
De cara a mejorar la situación, se acordó en su reunión en Las Pedroñeras trabajar en el fomento de la promoción y defensa del ajo europeo, “tenemos que defender nuestro producto, la calidad que nos avala, por eso queremos crear una línea de trabajo en este sentido”, explica Julio Bacete.
Por otro lado y respecto a la superficie de cultivo, las estimaciones de la Mesa Nacional del Ajo es que se mantendrá en la misma línea en todas las Comunidades menos en Andalucía, donde se prevé un descenso del 20 por ciento por lo que en el cómputo nacional se baraja una reducción del 5 por ciento.
Otro de los temas que se repasaron en esta reunión fue el Brexit ante la incertidumbre de la salida de Reino Unido de la UE, que supondría una pérdida de contingente del 13,6 por ciento.
