La despoblación es uno de los grandes males que tratan de combatir en toda la provincia de Cuenca y las iniciativas tanto desde empresas e instituciones locales y regionales contemplan un gran abanico. Sin embargo, ha destacado la iniciativa que tiene en marcha el pequeño municipio de Almodóvar del Pinar. Una localidad que ha visto incrementada su población y su economía gracias al sector de la resina. Un antiguo oficio que se mezcla con la revolución tecnologíca que está teniendo esta localidad en busca de mejorar la calidad de sus habitantes, y de aquellos que puedan llegar a serlo en un futuro.
Así su alcalde, Francisco Ibáñez, no da abasto ante el crecimiento que ha experimentado su iniciativa de informar a sus vecinos mediante lista de difusiones de Whatsapp. Una aplicación que es utilizada casi por completo por todos los usuarios de teléfonos inteligentes y que en Almodóvar del Pinar ha sustituido al tradicional sistema de megafonía por el que se realizaban los distintos comunicados municipales.
“Al poco de empezar se saturó la primera lista por lo que tuvimos que crear otra, yo las llamo ‘Almodóvar del Pinar’ y ‘Almodóvar del Pinar 1’ pero con el éxito que está teniendo y la incorporación de resineros a la localidad, vamos a tener que crear dentro de muy poco una tercera lista de difusión”, declara Ibáñez. Cada listado de esta aplicación alberga como máximo a unos 256 contactos, mientras que la población de la localidad según el último censo es de 430 habitantes. El hecho de que haya más destinatarios que habitantes se debe a que los demandantes de información provienen no solo del propio Almodovar del Pinar, sino también de localides cercanas, de vecinos que pasan allí parte del año y de trabajadores que tienen pensado mudarse a esta localidad.
El regidor confiesa que, a parte de estas grandes listas de difusión, tiene otras enfocadas a áreas específicas como educación, deportes o trabajadores del sector de la resina.
MEJORAR LA COMUNICACIÓN
El proyecto surgió como necesidad de informar de forma personal y rápida pero, a su vez, estuvo acompañado por campañas de formación para que los más mayores también estuvieran conectados a estas listas de difusión que sólo necesitan la petición del interesado para recibir las notificaciones del regidor. “Al igual que esta, todas las iniciativas tecnológicas van acompañadas de cursos de formación. Ya ocurrió hace años con la instalación del ADSL en el pueblo cuando se realizaron cursos de informática para todas las edades y ahora tenemos una persona contratada para el ‘envejecimiento activo’ y dentro de los programas que ofrece, hay uno específico a la formación y utilización de ‘smartphone’, ahí aprenden a utilizar las aplicaciones a enviar fotos, etc. Son las mujeres y las personas mayores precisamente las más activas en cuanto a preguntas, dudas o cuestiones sobre la información que mandamos. Recibo audios de whatsapp felicitándome o con opiniones sobre reformas o dudas sobre los comunicados que necesitan resolverse. Nosotros les damos una vía directa para que estén informados y ellos tienen la oportunidad de expresarse de forma cercana con su alcalde”. Una medida que define como todo un éxito pese a que resulte laboriosa: “No supone un trabajo extra porque al final como alcalde estás al servicio de la ciudadanía. Es una herramienta con la que trabajar, gestionar y mejorar el medio rural, es laborioso pero es nuestro trabajo”. El proceso para darse de alta es sencillo, enviar un mensaje al teléfono del alcalde pidiendo formar parte de estas listas de difusión y esperar a las novedades.
Nosotros le damos a los vecinos una vía para que estén informados, y ellos tienen la oportunidad de expresarse de forma cercana con su alcaldeHACER ATRACTIVO LO RURAL
De esta manera, Ibáñez aludía a que es necesario ayudarse de la tecnología para hacer atractivo lo rural y evitar así la despoblación “Hace poco leía un articulo en el país donde parte de la despoblación tenía la culpa el propio medio rural, algo de lo que estoy totalmente en contra, pero es verdad lo poco que hablamos en positivo de nosotros y lo cotidiano es decir que ‘no hay nada en el pueblo’. Estamos notando que la resina puede ser el futuro de Almodóvar y de esta comarca y esto provoca la llegada de más trabajadores y población, pero estas gentes hay que darles una calidad de vida. Debemos ser atractivos para esas personas que llegan a un pueblo desde una gran ciudad. Así estas listas de difusión han permitido la creación de una bolsa de viviendas en alquiler para nuevos vecinos, algo necesario por la inexistencia de una inmobiliaria, da una tranquilidad a esas familias que llegan al saber que el pueblo cuenta con actividades para todos los públicos, bibliotecas, gimnasio gratuito… Tenemos un ejemplo de una familia de Sevilla que estuvo varios meses recibiendo información sobre lo que hacíamos antes de venir a Almodóvar. Para ellos supone una confianza en la manera de vivir del futuro destino, así como una aclimatación más facil con sus nuevos vecinos. Más que un reclamo, lo que ofrecemos es un atractivo a ese pensamiento de que ir a un pueblo supone vivir desconectado y desinformado.
MIL Y UNA ANÉCDOTAS
La utilización de este servicio ha dejado multitud de anécdotas que Francisco Ibáñez nos recuerda entre risas. “En estas listas de difusión contamos también con población intermitente que pasa parte del año aquí y el resto en otras ciudades, nos ha llegado a pasar que una vecina nos pregunte que cómo su hijo que está en Valencia se entere de que hay un corte de agua y ella no, siendo residente. Otra de las cosas divertidas que han sucedido es la recuperación de objetos perdidos o robados, como una señora que perdió su silla en la romería, me envió el mensaje y al transmitirlo apareció, o el caso de un chico de Valencia que vino en Semana Santa, perdió su móvil y tras anunciarlo lo recuperaron y se lo enviamos por correo. Hay sucesos que han terminado con final feliz como el robo de un vehículo de un vecino que apareció tras difundir el mensaje de que había sido sustraído. En definitiva, siempre damos buenas noticias y alguna que otra de interés para nuestras gentes”.
El canal directo con su población hace que por ejemplo una vecina avise sobre la avería de una llave de paso de agua, mande la foto a su alcalde, éste a sus técnicos de mantenimiento que arreglan la avería y envían la foto del reparo al primer edil y viaja a la vecina que dio la señal de aviso. Una retroalimentación que podría levantar la envidia de algunos vecinos que utilizan las redes sociales para alertar sobre posibles incidentes en instalaciones municipales.
La iniciativa ya se ha propagado por varios municipios que se han puesto las pilas para conseguir que la comunicación directa entre Ayuntamiento y vecinos sea beneficiosa para ambas partes gracias a las últimas tecnologías. Francisco nos resume que la idea “es una buena herramienta de este siglo XXI que nos permite que nos conozcan, interactuar entre nosotros y que la información se pueda multiplicar para que la gente termine hablando bien del medio rural”.