La Fundación Pérez Buendía ha otorgado alrededor de medio millón de euros a escolares de Valverde de Júcar (Cuenca), en becas educativas, en los últimos ocho años, procedentes de la herencia millonaria de doña Virginia, una anciana que murió sola y sin descendencia pero que quiso que su patrimonio se dedicara a la educación.
En declaraciones a EFE, el alcalde de Valverde de Júcar, Eduardo Mena, ha explicado que desde que se puso en marcha la Fundación que lleva su nombre han otorgado becas educativas de todo tipo a estudiantes de la localidad, y cada año destinan a este objetivo unos 70.000 euros.
Desde 2016, gracias a la constitución de la Fundación Pérez Buendía, han financiado libros de texto, tabletas, clases de refuerzo y de inglés, módulos formativos y enseñanzas superiores en la Universidad gracias al patrimonio de Virginia Pérez Buendía, una vecina de Valverde sin descendientes ni familia directa que falleció en 2014, a los 86 años.
En su testamento dejó claro que su patrimonio debía ir a los estudiantes de su pueblo, a su educación, y en ello se invierte ahora su herencia millonaria.
El alcalde ha recordado que, por ejemplo, tienen en alquiler la vivienda en la que murió, en la calle Marqués de Cubas en Madrid, cerca de la carrera de San Jerómino, y las rentas que genera se destinan a becas educativas desde hace ocho años.
Doña Virginia también dejó más capital mobiliario, dinero en efectivo y alrededor de un millón de euros en acciones bancarias que gestiona íntegramente la Fundación Pérez Buendía, de carácter benéfico-educativo, para ayudar a los niños de las familias con menos recursos, como señaló en su testamento.
El patronato de la Fundación está formado por ocho personas, entre ellas, el alcalde, el párroco y el juez de paz, además de representantes de varios oficios, y se renueva cada cinco años.
El único requisito para recibir estas becas es haber nacido en Valverde de Júcar y residir en la localidad, ha precisado Mena, quien ha explicado que las becas se otorgan merced a la renta y los resultados académicos.
Según el regidor, el caso de Valverde "es único" o al menos no tienen constancia de que en ninguna otra localidad la educación no cueste nada desde que naces hasta la etapa universitaria, dado que financian también la matrícula de los grados y los costes asociados.
Valverde de Júcar es una localidad conquense de un millar de habitantes que tiene en estos momentos más de 70 alumnos en su centro educativo, y que en breve dedicará una calle a Virginia Pérez Buendía, quien murió sola en su piso de Madrid en 2014.