A 4 kilómetros de Huélamo, en una zona montañosa de difícil acceso, la Policía Nacional ha desmantelado una plantación industrial de marihuana cuya superficie se extendía en torno a una hectárea y media de terreno y que contaba con tres zonas de cultivo, dos secaderos, una zona de almacenaje y un campamento donde se alojaban las personas al cuidado de las plantas, ya que contaban con vigilancia en la zona 24 horas al día.
La acometida, que ya avanzó Las Noticias de Cuenca, se encuentra inserta en el marco de la "Operación Verde" de carácter nacional que lucha contra el cultivo y el tráfico de marihuana, y se trata "de la mayor desarticulación llevada a cabo en la provincia de estas características", como señala el Subdelegado del Gobierno en Cuenca, Juan Rodríguez. En total, se han incautado más de 3.000 plantas con un peso de 2.000 kilos que podrían alcanzar en el mercado ilegal un valor de 11.300.000 euros.
Hasta el momento han sido detenidos cuatro responsables de la plantación, integrantes de un grupo internacional y de nacionalidad albanesa. Los cuatro han sido puestos a disposición judicial y se les imputan los delitos de tráfico de estupefacientes (de tres a nueve años de prisión); pertenencia a organización criminal; y un delito medioambiental, "dada la deforestación de bosque, la construcción de canales de riego y el uso ilegal del agua", apunta el Inspector-Jefe Francisco Sánchez, jefe de la Brigada de Policía Judicial.
La intervención policial se llevó a cabo durante la primera quincena de octubre y en el dispositivo participaron 30 componentes de la Policía Nacional que tardaron dos días en desmantelar toda la zona. "Lo más novedoso del caso y por lo que se extendió la desmantelación en el tiempo era la infraestructura que tenían. Habitualmente nos enfrentamos únicamente a plantanciones y los que realmente cultivan solo van a regar y recoger", señala Sánchez añadiendo que les sorprendió que tuvieran "montado un sistema de riego con tuberias soterradas para que no se vieran desde la superficie, secaderos que nunca se habían visto aquí, zonas de almacenajes, campamento donde vivían y todo estuviera vallado".
La detención fue pacífica, ya que se procedió por "sorpresa" procediendo a la detención de "dos de sus miembros en el campamento y otros dos al borde de la carretera", precisa el Inspector Gustavo Jorge, jefe de la Brigada de Policía Judicial. "El dispositivo de detención se montó a primera hora de la mañana, en torno a las 4 de la mañana". En el lugar se encontraron cinco teléfonos móviles y más de 1.600 euros en efectivo. La operación continúa abierta en busca de nuevas conexiones con la organización criminal.
La voz de alarma la dió un senderista de la zona quien avisó a la policía al notar la presencia de estas plantaciones en la zona. Las plantas recogidas, posiblemente, iban destinadas al mercado nacional e internacional debido a la calidad de la planta que "más que hojas tenían floresque es la parte que más principio activo tiene la planta. Era una variedad de cannabis de bastante calidad", señala el Inspector Sánchez.
Los detenidos estaban preparando un tercer secadero en una zona próxima y se calculan que llevaban varios meses pernoctando en el campamento debido a la cantidad de comida almacenada y la basura generada encontrada en el lugar. El difícil acceso a la zona vallada en la que se encontraba el campamento, impedía sacar la sustancia de cualquier forma que no fuera a mano.
