Se desconoce la cifra exacta, pero diversas fuentes cifran entre diez mil y sesenta mil los guerrilleros que tras la victoria militar franquista en 1939 continuaron la lucha combativa contra la dictadura durante más de una década en condiciones de extrema represión.
Uno de esos frentes fue la Agrupación Guerrillera de Levante y Aragón (AGLA), que actuó en la zona comprendida entre el sur de Teruel, interior de Castellón y el norte de Cuenca.
La localidad de Santa Cruz de Moya, un símbolo de resistencia antifascista, pues el 7 de noviembre de 1949 la Guardia Civil asaltó allí el campamento de Cerro Moreno, saldándose con la matanza de 12 guerrilleros, fue escenario de sangrientos combates para luchar por la libertad y la justicia y, para no caer en el olvido, la asociación cultural La Gavilla Verde celebra sus jornadas 'El Maquis en Santa Cruz de Moya', que este año han cumplido su XIX edición centrándose en el papel de la mujer en la guerrilla.
"Fueron compañeras en todo el sentido de la palabra, sirvieron de enlace, de apoyo, y las que fueron al monte fueron uno más y estuvieron peleando en primera línea. También sufrieron la cárcel y el exilio igual que los hombres", ha explicado el presidente de La Gavilla Verde, José Gorgues.
Además, desde 1989 se celebra el Día del Guerrillero Antifranquista en Santa Cruz de Moya el primer domingo de octubre. Una cita que este año ha cobrado un significado especial al conmemorar el 30 aniversario de esta celebración y al que han asistido la vicepresidenta de la Generalitat Valenciana, Mónica Oltra, o la nieta del presidente de la República Juan Negrín, Carmen Negrín.
Durante la jornada se han realizado una ofrenda floral a los guerrilleros resistentes, emotivos discursos y una comida de hermandad a la que han asistido más de 200 personas.
El presidente de La Gavilla Verde ha subrayado la importancia de esta cita ya que "hay mucho desconocimiento del papel que jugaron estas personas que tras la Guerra Civil decidieron seguir peleando contra una dictadura injusta y por la libertad y la democracia".
"Hoy los maquis siguen teniendo esa acepción negativa y por eso tenemos que seguir con estas jornadas, para seguir luchando por su causa, porque por desgracia el olvido sigue estando muy presente", señalaba.
La vicepresidenta y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, ha expresado la importancia de la memoria histórica, "no solo para rescatar del olvido sino porque debe prevalecer la justicia histórica frente a la pena del borrado de la memoria".
Oltra ha destacado que Santa Cruz de Moya, de donde además es su familia materna, es un referente de la reivindicación de la historia de las personas que "decidieron conscientemente vivir en la clandestinidad de las montañas a lo largo del país para mantener viva la llama de la lucha revolucionaria, por la libertad, por la democracia y contra el fascismo" tras el final de la Guerra Civil.
A su juicio, estas jornadas suponen una oportunidad para que las generaciones actuales y futuras conozcan la vida y la historia de "todas esas personas valientes que lucharon por conseguir un régimen democrático" frente a una dictadura surgida de un golpe de Estado.
"Recuperar la memoria de aquellos luchadores y luchadoras antifranquistas y de sus familiares, que fueron víctimas de represión, debe formar parte del firme compromiso de los poderes públicos con los derechos humanos y el derecho universal de las víctimas a la justicia, la verdad, la reparación y la no repetición", ha afirmado Mónica Oltra.
En este punto, ha mostrado el "compromiso con la justicia universal" del actual Consell. "Desde el mismo día en que el actual Gobierno valenciano tomó posesión, estamos comprometidos y comprometidas en la recuperación de la dignidad y la reparación del honor y el buen nombre de todas las víctimas de la Guerra Civil y, especialmente, de quienes padecieron la brutal represión posterior que se alargó hasta la llegada de la democracia", ha declarado.
Oltra destacado el "blindaje" a la inversión de 9,4 millones de euros destinados específicamente a la recuperación de la memoria histórica durante los próximos 12 años desde la Conselleria de Justicia, Administración Pública, Reformas Democráticas y Libertades Públicas. "Nada se me ocurre más humano que dar sepultura a un ser querido", ha dicho.
Un esfuerzo que se conjuga con la Ley de Memoria Democrática y para la Convivencia de la Comunitat Valenciana, que establece las bases para honrar "tanto a las víctimas de la guerra que acabó con la Segunda República como a las víctimas de la represión posterior".
Una ley "muy ambiciosa" que otorga el reconocimiento social, el restablecimiento de la dignidad y el honor y la reparación moral de los daños causados a las víctimas de la guerra civil y de la dictadura franquista.