Son profesionales del baile y el maquillaje, expertos en convertir diferentes telas, plumas y agremanes en verdaderas obras de arte y saben, además, hacer auténticas maravillas en forma de carroza con tan solo papel de periódico, corcho, pegamento y pinturas de colores vistosos.
Todo esto durante meses de trabajo intenso en los que jamás, por muchas dificultades que se presenten, pierden la ilusión por el Carnaval, porque la verdadera magia de esta fiesta no se ve durante los desfiles, sino a lo largo de todas y cada una de las noches en las que los componentes de las comparsas y peñas se reúnen para trabajar y dar forma a la temática que defenderán a capa y espada ante miles de pares de ojos.
Pero para conocer en profundidad este proceso debemos rebobinar el tiempo, concretamente hasta noviembre. Este es el mes en el que tanto la Asociación Cultural El Chaparral de Las Mesas como la Asociación Cultural Los Perchas de Mota del Cuervo comenzaron a pensar y requetepensar la fantasía a la que darán vida.
En esta ocasión, la temática de El Chaparral se titula El soldadito de plomo, y está basada en el conocido cuento infantil del poeta y escritor Christian Andersen. “Cobrarán vida el soldadito, la bailarina, el malvado duende, los ratoncitos y demás juguetes protagonistas de esta historia a través de ocho disfraces diferentes”, explica su presidenta Lidia Hortelano.
Los Perchas, por su parte, han bautizado su montaje como Cuentos macabros y otros horrores, “un cóctel perfecto de 25 trajes inspirados en personajes de libros de Edgar Allan Poe y películas de Tim Burton”, con el que prometen no dejar indiferente a nadie, tal y como explica su presidente, Mario Contreras.
Dos fantasías que no sería posible entender sin unos trajes, carrozas y artilugios complementarios acordes a la temática que únicamente logran tener significado completo al estar todos juntos, en la calle y en movimiento. Y es que es muy importante ensayar una puesta en escena cargada de fuerza y lograr una caracterización con maquillaje y peluca que complemente el personaje a la perfección para, no solo cautivar al público, sino también al jurado de cada uno de los concursos.
Para conseguirlo, durante cuatro intensos meses, al terminar su jornada laboral y haciendo malabares para compaginar familia y Carnaval, los integrantes de las peñas –120 componentes en el caso de El Chaparral y 190 en Los Perchas– se dedican, por grupos, a diferentes funciones que son, entre otras, dar forma a las esculturas de las carrozas, bocetar el traje y cortar los patrones de las telas, montar una coreografía o diseñar un maquillaje para que todo vaya sobre ruedas.
En ambos casos, estas tareas las llevan a cabo en varias naves industriales en sus respectivas localidades y en espacios cedidos por los consistorios, lugares en los que tienen guardados todos los materiales y son, en definitiva, su base de operaciones.
Sin embargo, para los ensayos de las coreografías, al ser más de un centenar de personas, necesitan hacer uso de la vía pública y de los pabellones deportivos para poner la música a todo volumen y aprender los pasos de baile.
Un proceso de meses que está a punto de llegar a su fin y por ello, en esta última semana, todo han sido prisas y nervios porque apenas faltan horas para dar el pistoletazo de salida del Carnaval 2022 y las ganas por salir a calle crecen cada vez más.
Además, hay que tener en cuenta que este año el entusiasmo se ha multiplicado ya que se suman también las ganas del parón por la pandemia. “Al principio teníamos respeto porque la situación sanitaria comenzó a empeorar en Navidad pero llegados a este punto ahora las ganas superan al miedo”, asegura el presidente de Los Perchas.
Ambas asociaciones están deseando pisar la calle de multitud de localidades de la región para demostrar de lo que son capaces y dejar a la provincia de Cuenca en lo más alto. Por ahora, El Chaparral ya tiene seis desfiles confirmados, mientras que Los Perchas alcanzan la decena de recorridos. “Para nosotros, los que vivimos el Carnaval desde dentro de las peñas, esta es una semana intensa, cargada de emoción”, explica Lidia Hortelano.
Y es que, para los integrantes de las comparsas el sentimiento de alzarse con el primer puesto en alguno de los concursos es la mayor de las recompensas a todo el esfuerzo y trabajo previo. En especial, en el desfile de Villarrobledo, Herencia o en el Domingo de Piñata de Ciudad Real, tres de las grandes citas carnavaleras por excelencia en la que las grandes peñas y comparsas de la región se dan cita.
MÁS ALLÁ DEL CARNAVAL
Más allá de los desfiles, de la preparación y el trabajo previo, el Carnaval para los integrantes de la Asociación Cultural Los Perchas es “amistad y familia, mucho más que disfrazarse y ya está”, señala Mario Contreras, el presidente. Y el sentimiento en El Chaparral es prácticamente el mismo puesto que su presidenta, Lidia Hortelano los define como “una gran familia carnavalera” a la que cada año llega gente nueva porque son muchos los que desde localidades cercanas se animan a formar parte de estas dos peñas históricas en la provincia de Cuenca.
Asociaciones culturales que trabajan a contrarreloj para dar lo mejor de sí mismos y desvelar, por fin, el secreto que llevan guardando durante meses. ¿Se imaginan el resultado final? Solo podemos decir que se quedarán sin palabras.