Continúan las resoluciones de la Viceconsejería de Medio Ambiente por las que se resuelven expedientes de declaración ambiental en torno a varias granjas porcinas y avícolas en Castilla-La Mancha. A las decisiones adoptadas la semanapasada sobre proyectos en las provincias de Guadalajara y Toledo se une este lunes otra resolución de impacto ambiental para la ampliación de la explotación de ganado de 2.000 hasta 4.000 plazas de cebo en el término municipal de Carboneras de Guadazaón, en la provincia de Cuenca, promovida por Marcuello Espejo S.L. El Gobierno regional considera viable el proyecto pero estableciendo una serie de medidas para prevenir posibles efectos sobre el medio ambiente.
Entre las medidas correctoras que establece la Junta se encuentran en primer lugar las referentes a bienestar animal y salubridad para reducir el riesgo de difusión de enfermedades infecto-contagiosas en el ganado porcino, respetando la distancia mínima respecto a las explotaciones ya existentes o con respecto a cualquier otro establecimiento o instalación. Asimismo, sostiene que el área de actuación no se ubica sobre áreas protegidas, pero debido a la ampliación, estipula que se limitará a la parcela solicitada y de ningún modo ocupará suelo forestal.
También aporta indicaciones sobre gestión de residuos y de subproductos animales conforme a la legislación y que en el caso de los clasificados como peligrosos deberán gestionarse a través de gestor autorizado. En cuanto a la protección del sistema hidrológico, Medio Ambiente detalla que esta localidad se encuentra administrativamente en la Confederación Hidrográfica del Júcar y no está incluida dentro de zona vulnerable a la contaminación de las aguas producida por nitratos procedentes de fuentes agrarias, pero recuerda la prohibición de vertido directo o indirecto de aguas y de productos residuales susceptibles de contaminación.
La resolución establece asimismo otras medidas de protección contra el ruido, olores y emisión de partículas a la atmósfera, de protección del paisaje, de adecuación urbanística y protección de infraestructuras, de Autorización Ambiental Integrada, y algunas especificaciones generales para el programa de vigilancia ambiental. Avisa que el Ayuntamiento de Carboneras de Guadazaón no podrá emitir las licencias para la actividad de la ampliación hasta que no se presente la correspondiente Autorización Ambiental.
Alegaciones de Ecologistas en Acción
Durante el trámite de consultas, Ecologistas en Acción denunció que toda la parcela donde se ubica el proyecto se encuentra a menos de 100 metros de un arroyo y la nave existente en la zona de servidumbre, y es un uso no admisible por el reglamento de dominio público hidráulico. También apuntó que no se cumple la separación necesaria de 25 metros y que la gestión de purines no explica un estudio agronómico de aplicación a parcelas y cultivos, distancias de aplicación a núcleos urbanos y explotaciones, método de aplicación y presencia de desinfectantes y restos de medicamentos en el purín.
La provincia de Cuenca es una de las que más solicitudes ha recibido de empresas que quieren abrir macrogranjas y donde ha nacido el movimiento ecologista y vecinal Stop Macrogranjas Pueblos Vivos. El caso más destacado ha sido el de Priego donde las dos macrogranjas porcinas proyectadas consumirían tanta agua como todos los vecinos del municipio en un año, es decir, hasta 43 millones de litros, y producirían casi 29 millones de litros de purines cada año.
También pueblos como Cañete, Pozorrubielos y Almendros están a la espera de albergar una instalación de este tipo. En el caso de de municipios como Villanueva de la Jara, la macrogranja no va proyectada en su término municipal sino en el vecino, Pozorrubielos. Aún así el Consistorio está cambiando el POM y va a crear ordenanzas para impedir, en la medida que pueda, que cientos de cerdos estén a pocos kilómetros de la localidad.