Las llamadas al teléfono regional de urgencias (900 100 114) que atiende a víctimas de violencia de género aumentaron durante el estado de alarma un 30% en la provincia de Cuenca, habiéndose alcanzado el pico en el mes de abril, cuando el incremento ascendió hasta el 60%.
Así lo ha detallado este jueves la delegada provincial de Igualdad, Lourdes Luna, que ha hecho balance del primer año desde la puesta en marcha de la Consejería de esta área por parte del Gobierno de Castilla-La Mancha.
La responsable provincial ha concretado que las llamadas recibidas desde marzo hasta junio no han sido tanto para denunciar violencia física sino más bien psicológica, haciendo hincapié en la difícil situación que han debido de vivir las mujeres que han tenido que estar confinadas en casa con sus agresores.
Además de los 14 recursos ordinarios de acogida repartidos por toda la comunidad (dos de ellos en Cuenca), el Ejecutivo autonómico puso en marcha durante el estado de alarma uno más excepcional de carácter regional al considerar que podría haber un repunte de las denuncias y un aumento de la necesidad de atención a las víctimas y a sus hijos. “Una previsión que lamentablemente se ha cumplido”, ha señalado Luna.
Los dos recursos de Cuenca ya estaban completos antes del estado de alarma, tiempo durante el cual no ha salido ninguna mujer de los centros.
Las diez plazas del recurso excepcional están completas, según ha precisado la delegada provincial de Igualdad, habiendo en estos momentos en este centro una víctima de violencia de género y dos menores de la provincia de Cuenca.
Luna ha señalado que el recurso estará abierto el tiempo que sea necesario y ha concretado que el centro ha contado con un presupuesto de 150.000 euros aunque si continúa en marcha, la inversión crecerá.
