Las llamadas al teléfono contra los malos tratos crecen un 17,5% tras la cuarentena

Los algo más de tres meses de confinamiento por la pandemia de la Covid-19 parece haber tenido alguna consecuencia en las llamadas al 016, el teléfono de información y atención a las víctimas de la violencia de género. De hecho, las llamadas a este número durante el primer semestre del año se han cifrado en 42.302, un 27,6 por ciento más que en el mismo periodo del año anterior, destacando el mes de junio cuando se produjeron un promedio de 275 llamadas diarias, según los últimos datos de la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género, dependiente del Ministerio de Igualdad.

Un comportamiento que en nuestra provincia ha resultado muy similar, puesto que durante la primera mitad del año se efectuaron un total de 94 llamadas al 016, 14 más que en el mismo periodo del año pasado, cuando se elevaron a un total de 80, lo que supone un incremento del 17,5 por ciento.

Pero si este dato es llamativo no lo es menos el hecho de que el 69 por ciento de dichas llamadas hayan sido efectuadas por las propias víctimas de violencia de género –en concreto, 65 de las 94–; algo que lleva consigo un incremento de cuatro puntos con respecto al primer semestre de 2019.

En este sentido, indicar que del total de llamadas 23 fueron realizadas por familiares de las víctimas o personas allegadas, mientras que las 6 restantes las efectuaron otras personas.

Asimismo, a finales de junio, una vez se decretó el levantamiento del estado de alarma, se estaba llevando el seguimiento de un total de 381 casos de violencia de género en la provincia, 40 más que en el mismo mes del año anterior, lo que supone un aumento del 11,7 por ciento. Pero ahondando más aún en la evolución del sistema de seguimiento integral en los casos de violencia de género durante esta primera mitad del ejercicio, llama la atención la subida del 3,8 por ciento en el número de casos en junio con respecto al periodo anterior al inicio del estado de alarma, y especialmente el crecimiento experimentado de abril a mayo, cuando se pasó del seguimiento de 361 a 373 casos de víctimas de violencia de género. El 67,4 por ciento del total de casos bajo seguimiento (257) no revestían riesgo aparente, mientras que en el 28% –109– ese riesgo era bajo. No obstante, este riesgo se elevaba a nivel medio en 13 casos, mientras en dos se incrementaba a alto, no contando con casos en riesgo extremo.

En cuanto a los dispositivos electrónicos de seguimiento, indicar que solo había uno activo a finales de junio, al igual que el año anterior, mientras que las ayudas para cambio de residencia de las víctimas se han reducido a estas alturas de año a tan solo una; cantidad muy inferior al total del año anterior, que se elevó a 9.

CASTILLA-LA MANCHA

A nivel de Castilla-La Mancha, el panorama no es muy distinto y en estos seis primeros meses del año se efectuaron un total de 1.430 llamadas al teléfono 016, un 26,1 por ciento más que en el primer semestre del ejercicio anterior cuando se estimaron en 1.134.

Una tendencia al alza que responde especialmente por el comportamiento registrado en el mes de abril, en pleno estado de alarma, cuando se realizaron 315 llamadas, 121 más que el mes anterior, lo que equivale a un crecimiento del 62,3 por ciento.

Por provincias, señalar que los datos de la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género indican que Toledo encabeza el ranking regional en volumen de llamadas en estos seis meses, con un total de 671. Le siguen Ciudad Real, con 235; Albacete, con 213; Guadalajara, con 216; y Cuenca, a bastante distancia, con 94.

Sin embargo, el mayor aumento de las llamadas se registró en la provincia de Albacete, con un incremento del 45%, seguida de Toledo, con un +31,8%; Guadalajara, con +20,6; Cuenca, con +17,5; y Ciudad Real, con +6,8.