Todo listo en Belmonte para volver a ser el epicentro mundial del noble e histórico deporte del combate medieval: el municipio conquense, y más concretamente su afamado castillo, será escenario desde el 29 de abril al 2 de mayo del VII Mundial de Combate Medieval. Casi 750 personas de 23 países distintos participarán en el evento, mientras que se espera que la cifra del público llegue hasta los 25.000 a lo largo de los cuatro días de duración.
Hernando de las Bárcenas, uno de los gestores y propietarios del Castillo, explica que ya se están ultimando los últimos detalles, si bien todo avanza a buen ritmo. Ya están acostumbrados a ello, y es que Belmonte ya ha sido escenario no solo de torneos nacionales, sino también del Mundial de 2014, el primero que se celebró en la historia del deporte.
Será el primer torneo mundial que se celebre tras la pandemia, y es que esta cita estaba prevista para el año 2020, si bien se tuvo que aplazar. Recuerda el gran impacto que tuvo en la localidad belmonteña en su día, algo que la Federación también notó: de hecho, De las Bárcenas desvela que muchos luchadores han alabado el enclave de Belmonte y el ambiente que se vivió por parte del público por encima de otras sedes de años anteriores como Escocia, Polonia o Dinamarca. “Es un honor que gente de Finlandia, Japón, EE.UU., México… quieran repetir en Belmonte, un pueblecito de La Mancha, por cómo les acogieron”, comenta.
750 luchadores de 23 países distintos van a participar en esta edición del Mundial, que se disputa por primera vez tras la pandemia en la que fue su sede original en 2014No todo girará en torno al Mundial, sino que se han preparado talleres lúdicos para los niños con armas de gomaespuma, tiro con arco, tiro con hacha, exhibiciones de cetrería, mercados y puestos medievales… amén del Castillo de Belmonte, que ya es un reclamo de por sí. La principal novedad será la organización de las gradas, ya que en la primera edición no estaban asignadas a una entrada. En esta ocasión sí se dispondrá de asientos fijos, señalando De las Bárcenas además que la venta marcha a un buen ritmo y se espera que aumente considerablemente conforme se acerca el evento. A pesar de que en 2014 lo organizaron sin saber muy bien qué respuesta obtendrían, llegaron más de 25.000 personas. Sueñan con volver a igualar -y, por qué no, superar- estos registros tras consolidarse como sede.
La modalidad más divertida para el público son las melés de grupo, ya que se juntan hasta 32 combatientes al mismo tiempo en una gran batalla donde no dejan de suceder cosasESPAÑA ASPIRA ALTO
José Amoedo será uno de los nobles luchadores que participarán en el Mundial, y lo hará como capitán de la Selección Española, que aportará más de 50 efectivos a esta cita. Amoedo confirma que el equipo español llega con la “máxima ilusión” a esta cita en casa y que ganas no faltan de dejar aquí el mayor número de medallas posible. El combinado nacional ha sido tradicionalmente muy destacado en el apartado de duelos individuales, y el capitán añade que este año tienen buenos equipos que en las melés pueden tener posibilidades, a pesar de que países como Alemania o Francia son auténticas potencias. Esta última categoría es particularmente espectacular, ya que se trata de batallas en grupo de varios contendientes, hasta un 16 contra 16, intentando derribar al rival y ganando el equipo de la última persona que quede en pie.
Esta disciplina conlleva una exigente preparación física, ya que los contendientes llevan armaduras de más de 30 kilos. “La clave es el cardio, porque estás respirando dentro del visor de un casco y reciclando CO2, con la adrenalina, el calor… no para corazones tímidos, tienes que estar muy motivado”, bromea. Espadas en alto para una auténtica lucha a la antigua usanza.