Si el confinamiento de la población ante la declaración del estado de alarma desde mediados del mes de marzo con motivo de la pandemia de la Covid-19 podría hacer presuponer que se produciría un incremento en el consumo de tabaco, nada más lejos de la realidad. No solo no ha crecido en la primera parte del año, sino que, de hecho, ha experimentado una ligera caída, en especial, en el mes de marzo y, sobre todo, en abril. Está visto que los fumadores, al menos los conquenses, han optado por reducir su consumo de tabaco durante la cuarentena.
Y es que basta con mirar las últimas estadísticas del Comisionado para el Mercado del Tabacos del Ministerio de Hacienda, que cifra en 16.893.625 euros el volumen de ventas de tabaco desde enero y hasta el 30 de abril; un 2,5 por ciento menos que en el mismo periodo del año anterior, cuando se alcanzaron los 17.329.322 euros; es decir, casi medio millón más que en los primeros meses del presente ejercicio.
Una caída en las ventas que responde especialmente al menor consumo de cigarrillos en este periodo, que se ha traducido en algo más de 14,8 millones de euros, mientras que en los primeros cuatro meses de 2019 se elevó a un volumen de casi 15,5 millones; un 4 por ciento menos.
Idéntica tendencia ha experimentado la venta de los cigarros puros, que en este periodo se ha estimado en 540.051 euros, lo que supone una disminución del 4,1 por ciento con respecto al primer cuatrimestre del pasado año cuando ascendieron a 563.200 euros.
Tendencia totalmente opuesta han registrado tanto las ventas de picadura de tabaco para liar como las de tabaco de pipa, si bien no llegan a contrarrestar la caída del consumo de cigarrillos, que supone el 88 por ciento del tabaco consumido en total en nuestra provincia en este periodo.
En concreto, las ventas de tabaco de pipa se han elevado a 135.913 euros, un 60,5 por ciento más que el año anterior cuando se redujeron a 84.673 euros. Y, en esta línea, la picadura de tabaco para liar alcanzó un volumen de ventas de 1.354.120 euros. Montante que supone un aumento del 14,1 por ciento, puesto que en el ejercicio anterior esta cifra se quedó en 1.186.658 euros.
Si estas mismas cifras del Comisionado para el Mercado de Tabacos se analizan por unidades vendidas, se puede indicar que en el primer cuatrimestre del año se han vendido en nuestra provincia un total de 3.275.595 cajetillas de 20 cigarrillos, 2.747.231 cigarros puros, 7.843 kilos de picadura de tabaco para liar y otros 1.550 kilos de tabaco de pipa.
En el primer cuatrimestre se vendieron un 4% menos de cigarrillos y puros
Cajetillas de cigarrillos
Como la mayor parte del consumo de tabaco en nuestra provincia, al igual que en el resto del país, corresponde a cajetillas de cigarrillos, es relevante analizar la evolución experimentada por esta modalidad en estos cuatro primeros meses.
Así, cabe destacar que mientras que en los meses de enero y febrero se vendieron 928.582 y 797.462 cajetillas de 20 cigarrillos, respectivamente, lo que supuso un aumento del consumo de este tipo de productos del 4,3 y 10,4 por ciento, respectivamente, las cosas cambiaron, y mucho, en el momento en que se decretó el estado de alarma y el consiguiente confinamiento de la población en sus casas.
De hecho, ya en el mes de marzo el incremento en el consumo de cajetillas se quedó en algo testimonial, con un 0,5 por ciento al pasar de 860.513 a 864.927.
Cifras que nada tienen que ver con lo registrado en el mes de abril, en plena cuarentena, cuando las ventas de cajetillas experimentaron un notable descenso de más del 26 por ciento, puesto que se elevaron a 684.624, mientras que en el mismo mes del ejercicio anterior el número de cajetillas vendidas ascendió a las 926.977; es decir, casi 250.000 más.
A tenor de estas cifras y viendo la evolución, no sería descabellado pensar que el mes de mayo vaya a traer consigo igualmente una caída considerable en el consumo de tabaco, si bien habrá que esperar a las cifras oficiales.