Liberadas cinco mujeres obligadas a ejercer la prostitución en Graja de Iniesta
La Policía Nacional ha liberado a cinco mujeres de nacionalidad paraguaya que eran obligadas a ejercer la prostitución en Graja de Iniesta dentro del marco de la operación Klander. El operativo se inició el pasado 6 de diciembre de 2022, toda vez que una de las víctimas llamó al teléfono gratuito del Servicio de Atención a las Víctimas de Trata de Seres Humanos 900 10 50 90 (no deja rastro en la factura), alertando sobre la situación.
A partir de esa llamada, tanto la brigada central de extranjería y fronteras como la provincial comenzaron las investigaciones que concluyeron el pasado 8 de mayo con la detención de seis personas, cinco en Cuenca y una en Madrid, la clausura del club Venus y el hostal San Jorge de Graja de Iniesta donde se ejercía la prostitución, así como la incautación de 1.375 euros en efectivo y diversa documentación.
A los seis detenidos, que están en libertad bajo fianza con la obligatoriedad de comparecer periódicamente en los juzgados, se les imputan delitos de pertenencia a organización criminal, trata de seres humanos, relativos a la prostitución, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, y contra los derechos de los trabajadores. Los investigadores del caso no descartan más detenciones, ya que tienen en estos momentos más clubes de alterne bajo investigación.
La investigación, como ha destacado la subdelegada del Gobierno en Cuenca, Mari Luz Fernández, se enmarca dentro del plan policía contra la trata de seres humanos, “una lacra” que tiene como víctimas a personas que son traídas a España mediante el engaño.
Y es que, según ha relatado, la organización criminal se aprovechó de la situación de vulnerabilidad en la que se encontraban para prometerles puestos de trabajo dignos y bien remunerados en nuestro país.
Llegaban a España con un visado de turista, válido para 90 días, y cuando caducaba, pasaban a estar en situación irregular. Aprovechando esta circunstancia, la red criminal las obligada a ejercer la prostitución, bajo la amenaza de que, si no lo hacían, las iban a denunciar a la Policía e iban a ser deportadas a Paraguay.
Y es que, dentro de la organización existían vínculos familiares, contando con una fuerte infraestructura de captación en Paraguay, recepción y traslado en España. Una vez que accedían, viajaban en avión hasta Madrid o Barcelona para después ser trasladadas en vehículo hasta Cuenca. Allí las conducían a un hostal donde vivían y les comunicaban la deuda contraída que debían saldar ejerciendo la prostitución.
Esta operación se enmarca dentro del Plan de la Policía Nacional contra la Trata de Seres Humanos con Fines de Explotación Sexual. La Policía Nacional cuenta con la línea telefónica 900 10 50 90 (es gratuita y no deja rastro en la factura) y el correo trata@policia.es para facilitar la colaboración ciudadana y la denuncia, anónima y confidencial de este tipo de delitos.