'Laurence' deja 80 l/m2 en La Alberca de Záncara con calles y cultivos anegados
Los últimos coletazos de la borrasca Laurence dejaron este martes una intensa tromba de agua en La Alberca de Záncara, donde en apenas dos horas se recogieron unos 80 litros por metro cuadrado. La lluvia, que en su primera acometida dejó hasta 35 litros en solo 20 minutos, provocó una fuerte riada en algunas calles del municipio, afectando a viviendas y garajes, aunque sin provocar daños considerables.
“Tuvimos un rato complicado por la tarde, pero afortunadamente no parece que haya habido muchos daños”, señala el alcalde de La Alberca de Záncara, Francisco Quílez, quien confirma que, aunque el agua llegó a correr con fuerza por el centro del pueblo, la situación estuvo bajo control en todo momento.
La tromba de agua no tuvo relación con el desbordamiento de ningún cauce, ya que, como explica el regidor, el municipio no está próximo al río. “El agua viene del campo del campo. Es la recogida natural del pueblo , que al final pasa por el centro”, aclara.
Las brigadas de carreteras tuvieron que intervenir en algunas zonas, mientras que los bomberos fueron requeridos en un bar del municipio para achicar el agua que había entrado en el local.
El agua, que corrió con fuerza por varias calles, arrastró lodo y provocó la acumulación de barro en algunos puntos. “Ahora estamos con las tareas de limpieza, pero al final el agua limpia que cayó después ha ayudado a que no quede tanto barro”, comenta Quílez.
Los efectos de la tromba también se han dejado notar en el campo. Según Asaja, numerosas parcelas de ajos, cereales y leguminosas quedaron anegadas, aunque será en los próximos días cuando pueda evaluarse con más precisión el alcance de los daños.
“El agua ha llenado las parcelas, pero hasta que no se absorba del todo no podremos saber el impacto real”, señala el alcalde. “Depende del cultivo. A la viña, por ejemplo, no le afecta tanto, pero el ajo, si no drena bien, sí puede sufrir”.
A pesar de la impresionante riada, los vecinos respiran tranquilos y aseguran que todo ha quedado en un susto. “Las imágenes que han circulado por las redes pueden impresionar, pero la situación ya está controlada”, afirma Quílez, quien recuerda que este tipo de episodios no son desconocidos en la localidad. “No es la primera vez que nos pasa. La Alberca está en una zona baja y recoge mucha agua cuando llueve fuerte”, concluye.
La situación este miércoles es de normalidad y los vecinos relatan que todo quedó en un susto, mientras que las labores de limpieza avanzan para devolver al municipio su aspecto habitual.
