La sequía y el pedrisco reducen la cosecha de lentejas en un 40%
La cosecha de lentejas se acerca a su final en la provincia y todo apunta a que la merma de producción respecto al año anterior será de un 40%. Las tormentas de granizo “han terminado de cosechar” esta leguminosa que en los últimos años ha ganado terreno como alternativa a cultivos como el girasol. Con todo, habrá que esperar a que termine la recolección y ‘cura’ de las lentejas para conocer el alcance de las pérdidas; pero, desde luego, el año “está más que mal”, dice a Las Noticias José Ramón Núñez, presidente de la Asociación de Lenteja de la Manchuela Conquense (Alemancon)
La mayor producción de lentejas de la provincia se localiza en La Manchuela conquense, una comarca muy castigada por las tormentas de mayo y junio. En algunas zonas, las pérdidas por las granizadas se elevan por encima del 70%. Eso, después de que la sequía ya había bajado notablemente los rendimientos de producción por hectárea que, dependiendo del terreno, se estima en una horquilla entre los 300 y 400 kilos por hectárea frente a los 800-900 de la pasada campaña.
Hay zonas que se han salvado del pedrisco, pero igualmente han sufrido importantes pérdidas por la sequía y por los hielos de principios de mayo.
A todo esto se suman las lluvias que han acompañado la campaña de recolección, y que han contribuido al desgrane de la lenteja. Lo peor, dice Núñez, es que también se ha perdido calidad.
“El pedrisco ha hecho mucho daño, adelantó mucho la lenteja, se tostaron y muchas parcelas se han tenido que cosechar directamente. Nosotros las segamos en verde y cuando se seca, las trillamos. De esta forma, obtenemos ese color más claro que es característico de nuestra lenteja, pero este año hemos tenido que darnos prisa y, en muchos casos, se ha ido a la cosechadora. Las lluvias también han influido en la cochura, la lenteja será más dura”, señala el presidente de Alemancom.
La siega directa, es decir con cosechadora, tampoco lo tiene fácil, las lluvias han agostado la planta, que es pequeña y de tallo débil lo que dificulta la recolección.
Este año se ha sembrado mucha lenteja, y eso, dice el tesorero de la asociación, José Ángel Gabaldón, a su vez responsable de la empresa legumbres Artesanas de Villanueva de la Jara, es lo que permitirá que la producción respecto al pasado año sea de un 40% menos en La Manchuela.
“No todas las zonas están afectadas de la misma forma, aunque la sequía ha sido muy dura, y lo poco que ha dejado se lo ha llevado la piedra, si hay cosecha es porque se ha sembrado mucho”.
La comarca de La Manchuela es donde este cultivo tiene más fuerza, especialmente en municipios como son El Peral, Motilla del Palancar, Campillo de Altobuey, Pozorrubielos de la Mancha o Alarcón.
La rentabilidad de la lenteja frente a otros cultivos ha impulsado su auge. Además, los daños de la caza mayor en cultivos como el girasol ha llevado a muchos agricultores a optar por esta leguminosa. Es el caso de Jesús Ángel, que desde hace tres años cultiva lentejas en Puebla del Salvador, aunque este año también tiene explotaciones en Paracuellos de la Vega, un municipio de la Serranía Media donde no es habitual este tipo de cultivo.
Como él, son muchos los que han contribuido a aumentar la superficie de cultivo. La caída del precio de los yeros y su escasa demanda es otro de los factores que han llevado a la expansión de la lenteja.
Precios
Después de las graves pérdidas registradas este año, los agricultores, confían en que los precios puedan compensar en parte la merma de cosecha.
El año pasado la lenteja castellana de cultivo tradicional alcanzó una cotización superior a los 80 céntimos de euros el kilo, y las de cosechadora en torno a 0,70 céntimos. De momento, no hay movimiento de mercado, pero la previsión es que aumenten.
“De precios no se habla mucho todavía pero esperamos que rompan bien”, apostilla José Ángel Gabaldón.
Por su parte, el presidente de Alemancon, este año podrían superarse por encima del euro ante la escasez de cosecha en todo el país.
“Pienso que a menos de un euro no estará, lo que esperamos es que el precio esté por encima. En España hay muy poca cosecha. Por ejemplo, hay zonas en La Mancha Toledana donde no les es rentable cosechar, les cuesta más la máquina que las lentejas”.