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La Alcarria encuentra en su historia el camino para proyectarse al futuro

24/11/2016 - A.L.D.
Con muy buenas perspectivas de futuro es como se presenta un proyecto innovador desde que un equipo de arqueólogos lo pusiera en marcha en 2014 en la zona de La Alcarria, entre Cuenca y Guadalajara. Centralizado en el monasterio de Monsalud, en la localidad guadalajareña de Córcoles, se ubica parte del proyecto que con iniciativa privada gestiona dos recursos turísticos: el monasterio románico de Monsalud y las ruinas de la ciudad romana de Ercávica en la localidad conquense de Cañaveruelas. Como explica el arqueólogo y gestor de los dos recursos, Javier Fernández Ortea, la finalidad del equipo era la de complementar la infraestructura disponible entre las dos provincias para que sirviera como motor de desarrollo. La intuición y acierto fue incorporar la tecnología al valor histórico-patrimonial desde que comenzó con su diseño. 

Tras dotar de contenido al monasterio de Monsalud el pasado mes de mayo, se puede visitar la exposición permanente de las brujas de La Alcarria. La muestra presenta los principales casos de brujería documentados en la zona, entre las localidades conquenses de Gascueña, Castejón o La Ventosa y las guadalajareñas de Sacedón o Pareja donde tuvieron presencia durante los siglos XVI y XVII.
   
Con la calidad como premisa, como defienden sus promotores, el proyecto ha consolidado un centro cultural en el monasterio en el que se ofrecen eventos de todo tipo desde conciertos o actividades como espectáculos de magia, en busca de un modelo sostenible en la zona. Es una forma “muy positiva” de hacer de reclamo turístico que pone de manifiesto un gran interés por todo lo relacionado con las brujas. 

De ahí el éxito de la exposición que se completa con simuladores virtuales con los que vivir en primera persona un vuelo en escoba, la sensación del cadalso o ser quemado en la hoguera como siglos atrás ocurriera con las brujas. Los efectos se consiguen a través de gafas cardboards, drones y realidad aumentada. Con rigor histórico y la apuesta por las nuevas tecnologías, se ha conseguido un producto original, alternativa a la oferta conocida hasta el momento.  

Cada vez más gente conoce el monasterio y sabe de la variedad de las actividades que lo están convirtiendo en referente regional, para satisfacción de sus promotores. 

La gestión conjunta del monasterio y Ercávica está consiguiendo “un trasvase continuo de turistas” que también ha notado el alcalde de Cañaveruelas, Gregorio Villamil. Asegura que es en primavera y verano cuando reciben visitantes de todos los puntos. Es el fruto de la labor emprendida para dar a conocer el rico patrimonio no solo de La Alcarria, sino de la región. Un proyecto con el que se han propuesto eliminar las “fronteras mentales” que tienen los usuarios y levantan entre provincias, Guadalajara con Monsalud y Cuenca con Ercávica. “No nos damos cuenta de que la frontera es difusa y de lo cerca que estamos”. La distancia real entre Cuenca y Guadalajra no supera los 20 minutos, según el arqueólogo, centrado en valorar “la riqueza geográfica que es lo que nos representa como identidad de los pueblos”.

Fernández asegura que la exposición de brujas sirve como “redistribuidor turístico”, porque a través de las historias de brujas y hechiceras que relatan, los pueblos de La Alcarria reciben visitas después. Vestigios no quedan pero van a conocer de primera mano “el paisaje de los protagonistas con los que han empatizado en la exposición”. Y por supuesto, ahí está el paisaje que habitaron romanos y brujas hace 500 años, otra manera de “leer” los pueblos.
   
Futuro
Proyectos como el citado o el que quieren poner en marcha en Cañaveruelas con la recuperación del monasterio cervitano, son las propuestas que pueden parar la despoblación que sufren los pueblos, el principal problema de muchos de ellos en Cuenca y Guadalajara.

Una fórmula, en opinión de Fernández, que abre camino para que  valoren lo que tienen y  “devolver ese patrimonio a los pueblos”. “Trabajamos con el Gobierno regional para hacer más atractivos estos sitios y cuando en la zona se dan cuenta de que luchas por sus intereses, demuestran que están con nosotros”.

Con el frío y tras la celebración ‘revisada y adaptada” de Halloween y los Santos que hacen en Monsalud, la afluencia turística baja y programan menos actividades. Por eso sirve de complemento la conferencia ofrecida por Javier Fernández este miércoles en el Museo de Cuenca. El arqueólogo disertó sobre ‘Historia de las Brujas de La Alcarria”. En su charla realizó un recorrido por la brujería, la hechicería y la superstición y presentó casos concretos para poner rostro a las brujas de La Alcarria de Cuenca y Guadalajara. 

Revalorización de la zona de Cañaveruelas
Desde que comenzó su andadura el proyecto que se desarrolla entre Córcoles y Cañaveruelas en el monasterio de Monsalud y la ciudad romana de Ercávica, el Ayuntamiento de Cañaveruelas reconoce que con buen tiempo notan la afluencia de visitantes procedentes de “todas partes”. Y aunque está en el término de Cañaveruelas, sirve para revalorizar toda la zona.

“Sobre todo desde que se actuó en el domo”, destaca el alcalde de Cañaveruelas, Gregorio Villamil, que, a pesar de todo, defiende nuevas actuaciones. Para Villamil, Ercávica es la más abandonada, pero es “la principal” por encima de Segóbriga y Valeria. “Ercávica es la que acuña la moneda”.

Para continuar con la proyección turístico cultural de la comarca, el alcalde de Cañaveruelas se propone recuperar a través del 1% cultural el monasterio cervitano, “el que dió origen a todas las órdenes monásticas españolas”. Un bien que se sumaría a los proyectos en marcha para disponer de un atractivo más, convencido de que se pararía la emigración y crearía puestos de trabajo. Villamil valora en unos 60 empleos que representaría otras tantas familias que podrían vivir en su pueblo.

Con el fin último de fijar población y, aunque no encuentra financiación, también quiere emprender talleres para reproducir figuras antiguas y ofrecer en el mercado internacional.