El Ayuntamiento de Quintanar tendrá que reponer sus funciones a la directora de la Universidad Popular

El juzgado de lo Social nº 1 de Cuenca ha ordenado al equipo de Gobierno municipal de Quintanar del Rey reponer a la presidenta del comité de empresa del Ayuntamiento, Isabel Zamora Pérez, al frente de la Universidad Popular quintanareña, según ha informado CCOO.

El alcalde del municipio, Martín Cebrián, ha declarado a Las Noticias de Cuenca que está “conforme” con la sentencia puesto que desde que se inició el procedimiento la pretensión del Ayuntamiento era precisamente que fuera un juez quien “dictaminara si ella podía seguir llevando la Universidad Popular o no”.

Por otro lado, Cebrián ha celebrado que no haya prosperado la parte de la demanda en la que se hablaba de vulneración de derechos fundamentales y por la que se pedía una indemnización de 7.000 euros, fallando la sentencia solamente que la afectada tendrá que volver a ejercer el trabajo que venía desempeñando anteriormente.

Según informa CCOO en nota de prensa, la sentencia, que ya es firme puesto que no ha sido recurrida, considera que el Ayuntamiento incurrió en “modificación sustancial de las condiciones de trabajo” de Zamora al apartarla de las tareas y funciones que venía desempeñando como directora y coordinadora de la UP “al menos desde agosto de 2009”.

La sentencia anula la decisión municipal impuesta el pasado marzo por el alcalde socialista de la localidad quien, ante el requerimiento de explicaciones por parte de la oposición municipal, argumentó ante el Pleno que se ocuparía él mismo de gestionar directamente la UP, porque, según sostuvo, el trabajo requerido para atender tal responsabilidad “se hace en un mes, en el periodo de las matriculaciones”.

Por el contrario, la sentencia recuerda que ya en 2009, la propia Concejalía de Cultura del Ayuntamiento indicó por escrito que Isabel Zamora coordinaba y dirigía la UP, ocupándose entre otras tareas, de “la programación de cursos, la gestión de matrículas, la elaboración de los distintos grupos en cada uno de los cursos o talleres programados, la confección de los horarios de los grupos y de los monitores, así como la coordinación y control de pago de los mismos, el control de las incidencias que se produjeran en el desarrollo de las actividades, la tramitación de solicitudes de subvención para la UP, la elaboración de informes en nombre de la UP, siendo la persona que en nombre del propio organismo representa a la UP, presidiendo, incluso, los tribunales de selección de monitores”.

El texto también destaca que “el propio ayuntamiento se ha beneficiado del prestigio y éxito social” alcanzado por la UP gracias al “extraordinario buen hacer de la actora”, bajo cuya dirección “ha ido creciendo exponencialmente en el número de alumnos y cursos impartidos, ofertando un catálogo de actividades muy variado y de interés, logrando una excelencia en la labor desarrollada de prevención e integración social de distintos colectivos que puedan estar en riesgo de aislamiento y/o de exclusión social (discapacitados, tercera edad, mujeres en riesgo de violencia de género, jóvenes con diferentes problemas personales, menores, etc.), tanto de sus propios vecinos como de otras localidad cercanas que se han matriculado en la citada UP, así como una labor en la difusión de la cultura”.