La Consejería de Desarrollo Sostenible de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha ha ordenado la paralización de las obras de la macrogranja de Villanueva de la Jara tras la decisión de revisar la autorización ambiental integrada y evaluación de impacto ambiental otorgadas a esta instalación ganadera en 2016 sin que previamente se hubiera consultado al Ayuntamiento de Quintanar del Rey como parte afectada.
Así se pone de manifiesto en la resolución emitida por la Secretaría General de este departamento del Gobierno regional por el que se inicia un procedimiento de revisión de oficio de dicha autorización ambiental integrada ante la posible “indefensión” del Ayuntamiento quintanareño por no haber si informado de esta construcción, tal y como denuncia en un escrito remitido al Consistorio jareño el 12 de agosto de 2020.
El inicio de dicho procedimiento de revisión de oficio lleva consigo, según la propia resolución del órgano del Gobierno regional, “la suspensión de la ejecución de la autorización ambiental integrada, en tanto se sustancia el presente procedimiento de oficio”, así como “la suspensión de la ejecución de la Declaración de Impacto Ambiental y de las obras de construcción llevadas a cabo al quedar suspendida la ejecución de ambos actos administrativos que las amparan”.
Desde el Ayuntamiento de Quintanar del Rey, a través de su página web, se exige al Consistorio jareño que “paralice ya las obras, que bastante daño están causando a nuestro municipio”.
Eso sí, contra este acuerdo de suspensión, cabe la interposición de recurso de alzada en el plazo de un mes ante la Consejería de Desarrollo Sostenible del Gobierno castellanomanchego, al tiempo que se da la opción a las partes interesadas de realizar las alegaciones y presentar los documentos y justificaciones que consideren convenientes para sus intereses en el plazo de diez días hábiles.
Todo queda en el aire, por lo tanto, en lo relativo a esta explotación ganadera de multiplicación de 1.500 cerdas selectas con lechones a 20 kilos, que está erigiéndose en el término de Villanueva de la Jara, pero que ha despertado la oposición del vecino municipio de Quintanar del Rey al encontrarse ubicada a 350 metros del pozo de agua de consumo humano que abastece a esta localidad, a 800 metros del depósito y a 3 kilómetros del propio núcleo de población.