El cantautor, compositor y productor conquense José Luis Perales (Castejón, 1945) ha cambiado estos días los escenarios por la azada y la piqueta y hemos podido verlo colaborando en las excavaciones del mosaico romano de Noheda, en el término municipal de Villar de Domingo García.
Y es que Perales es un gran amante de la arqueología al que además le gusta moldear el barro. Una afición que, como él mismo ha dicho en alguna ocasión, adoptó en la década de los 90 cuando visitó el Museo de Arte Abstracto Español, ubicado en la ciudad de Cuenca, y entrar en contacto con sus fundadores Fernando Zóbel, Gerardo Rueda y Gustavo Torner.
"Yo, si no fuera músico, sería arqueólgo", ha dicho Perales en declaraciones a CMMedia con motivo de su participación en estas excavaciones, aunque ha bromeado señalando que "nunca es tarde".
Perales ha destacado la calidad de los mosaicos de Noheda que "no los hay ni en Pompeya", por lo que allí donde vaya - ha dicho- recomendará la visita a este mosaico que conoció por fotografías y "me pareció increíble".
Su gira por España y América el pasado año le impidió venir a conocer el mosaico y participar en las excavaciones, pero este verano su agenda se lo ha permitido y estará un par de semanas. "Es un trabajo durísimo", ha reconocido, pero "yo soy muy de pueblo y estoy preparado para estas cosas".
Noheda es uno de los yacimientos romanos más importantes de Europa, y alberga un increíble mosaico de más de 250 metros cuadrados.
Descubierto en 1984, cuenta con restos inmuebles de una villa romana y varias habitaciones, entre ellos una donde está el mosaico realizado con teselas de tres a cinco milímetros y que en su mayor parte permanece cubierto para protegerlo.
Sus dimensiones son las mayores de todo el arco mediterráneo y el yacimiento se ha convertido en uno de los descubrimientos de la arqueología más importantes de las últimas décadas.