José Azcoitia ha asumido este sábado “ilusionado” su cargo como nuevo secretario general de UGT Cuenca tras resultar elegido con casi el 67% del respaldo de los 40 delegados que han participado en el XII Congreso de la organización sindical.
En declaraciones a los medios de comunicación en el transcurso de dicho congreso, Azcoitia ha agregado que se siente “muy responsable, con la responsabilidad de llevar a cabo muchos proyectos que están en este momento encima de la mesa”.
Tras agradecer “mucho” su apoyo a los compañeros que han depositado su “confianza” en él, ha reconocido el “excelente trabajo” que ha llevado a cabo la gestora que le ha precedido, ya que, durante este periodo, el sindicato “ha estado funcionando bien”, ha dicho. “Tenemos que reorganizarnos un poco”, ha admitido, para, a continuación, indicar que, durante todo este tiempo “se ha estado trabajando igual que a lo largo de los 130 años de nuestra historia”, por lo que se ha mostrado “orgulloso” de pertenecer a esta organización.
La suya ha sido la única candidatura válida presentada para la elección del secretario territorial de UGT en Cuenca, máximo responsable del sindicato en la provincia así como coordinador de la actividad de la Federación de empleados y empleadas públicos de UGT, Fica UGT y la Federación de Servicios para la Movilidad y el Consumo.
Por su parte, el secretario regional de UGT, Carlos Pedrosa, ha aseverado que, a partir de ahora, se abre “una nueva etapa” en UGT Cuenca, que ha calificado de “ilusionante, sobre todo por el trabajo que ha costado encontrar el consenso suficiente para acometer este proceso interno”.
Pedrosa ha añadido que, “sobre las espaldas” de José Azcoitia recae, “en primera persona, la responsabilidad de organizar y seguir trabajando, sobre todo, para acabar con esa lacra social y económica que es la brecha salarial” así como para continuar adelante con las movilizaciones en defensa de las pensiones que, ha dicho, “están siendo un éxito”, y ha invitado al nuevo responsable de UGT Cuenca a tener "un ojo puesto" en la negociación colectiva en la provincia.
En este punto, ha rechazado “de plano" las opiniones "catastrofistas" sobre la viabilidad y el futuro del sistema público de pensiones, así como todas las medidas tomadas por el Gobierno central en 2013 en relación a la ampliación de la edad de jubilación, que, ha defendido, “afectan sobremanera ya no al poder adquisitivo, sino a la dignidad misma de nuestro sistema de pensiones y de los pensionistas”, por lo que se ha preguntado “por qué si falta dinero en España para algo, falta dinero para las pensiones y no para otras cosas”.
“A eso hay que ponerle solución y diálogo", ha manifestado, para, a continuación, explicar que dichas soluciones "tienen que tomarse en el Congreso de los Diputados y en la comisión del Pacto de Toledo” e instar a “meter en la agenda de todos los partidos políticos la prioridad de las pensiones publicas de este país”.
Al acto de clausura también ha asistido el vicepresidente primero de la Junta, José Luis Martínez Guijarro, quien ha afirmado que Azcoitia encontrará al Gobierno regional “en ese camino por mejorar las condiciones laborales de los trabajadores de esta provincia”, ya que, desde el inicio de la legislatura, el diálogo con UGT, CCOO y Cecam, “ha sido la marca de la casa” del Ejecutivo presidido por García-Page.
Asimismo, ha subrayado que en la provincia de Cuenca “hay que hacer un trabajo especial” como consecuencia de una “problemática muy singular”, ha dicho, en referencia al problema de la despoblación.
“Ahí vamos a necesitar a todos los agentes sociales y económicos de la provincia para colaborar con las administraciones e intentar frenar ese proceso”, ha espetado, puntualizando que no se trata de una “tarea fácil, sino a medio y largo plazo” y que, si "todos trabajamos en la misma dirección, generando actividad económica, empleo estable y de calidad, estaremos mejorando mucho las condiciones para que los ciudadanos de Cuenca quieran seguir viviendo en esta provincia”.
Según Guijarro, la Administración regional “no entiende las relaciones institucionales” si no es “al lado de los sindicatos, de las organizaciones empresariales y del resto de entidades del tercer sector, aunque sea desde la discrepancia” puesto que los sindicatos “han tenido y tienen que seguir teniendo un papel fundamental en la recuperación de derechos”, ha resuelto.