Necesita ayuda. Al pequeño Izan, de tan solo tres meses, le han diagnosticado hace unas semanas inmunodeficiencia combinada grave. No tiene defensas y una de las posibles soluciones para curarle es encontrar a un donante de médula ósea compatible con el bebé. Sus padres, Miriam Valdés González y Agustín Guzmán Salido, originarios del pueblo conquense de Santa María de los Llanos aunque residentes en la localidad madrileña de Villalbilla, han lanzado una campaña a través de las redes haciendo un llamamiento a la solidaridad para buscar ayuda para este niño y otros dos más, Lucas (de Badajoz) y Martín (de Valencia), también afectados por este problema.
“Izan carece de sistema inmunológico. Sus mecanismos de defensa no están activados”, relata su padre, que explica que cualquier afección, como un simple resfriado, se le puede complicar al pequeño ocasionándole un problema de salud más grave.
Izan nació el 27 de noviembre y el primer problema llegó en diciembre, cuando el pequeño sufrió una pequeña infección en el ombligo, algo que no es raro en los bebés. Le trataron con antibióticos y se recuperó bien pero a los quince días apareció un proceso de dermatitis seborreica muy aguda y le diagnosticaron piel atópica. Le mandaron unas cremas y el niño mejoró aunque esto le provocó después otitis.
PRIMERAS VACUNAS
A finales de enero, llegó el momento de las primeras vacunas y en el centro de salud detectaron que algo no iba bien y no se las llegaron a poner. Tras una primera estancia hospitalaria, los derivaron posteriormente al 12 de Octubre, donde le hicieron una analítica, cuyos resultados estarían al día siguiente. Sin embargo, los llamaron de forma urgente para avisarles de que el niño debía ingresar y estar aislado.
“El 4 de febrero nos confirmaron la enfermedad”, explica Agustín. Tras el diagnóstico de la inmunodeficiencia combinada grave, lo primero que se hizo fue buscar posibles compatibilidades para donación de médula ósea en parientes cercanos para el trasplante de células.
Dentro de la familia y aunque las posibilidades de compatibilidad son también escasas, los hermanos son los mejores donantes aunque se le hicieron las pruebas a la hermana de Izan, Yaiza, que tiene tres años, y el resultado fue negativo.
“Es difícil encontrar un donante familiar compatible”, lamenta el padre. Así, la alternativa es lograr hallar un donante voluntario no emparentado que sea adecuado para llevar a cabo el trasplante con Izan.
Izan, cuya familia es originaria de la localidad conquense de Santa María de los Llanos, carece de sistema inmunológico. Sus mecanismos de defensa no están activadosEsta familia se ha encontrado con otros dos casos de niños que tienen el mismo problema, por lo que conjuntamente han lanzado una campaña para animar a la donación de médula ósea, el tejido esponjoso que se encuentra en el interior de los huesos y contiene células madre. El trasplante desde una persona compatible con cada uno de los pequeños permitiría su curación.
REQUISITOS
El padre de Izan recuerda que, en términos generales, puede ser donante de médula ósea cualquier persona que se encuentre en buen estado de salud y tenga entre 18 y 40 años. Agustín anima a los ciudadanos que reúnan estos requisitos a acudir al hospital a hacerse una extracción de sangre con el fin de incluirle en un registro y comprobar la compatibilidad con pacientes como este bebé de tres meses que están a la búsqueda de un donante.
“Es rápido y no es doloroso. Es un gesto sencillo pero muy importante”, anima Agustín a posibles donantes. El caso se puede seguir en las redes con la etiqueta #unamedulaparaizan.
Cuantos más donantes de médula ósea haya en el registro, más posibilidades habrá de encontrar donantes idóneos para estos tres pequeños luchadores y cualquier otra persona que necesite un trasplante para disfrutar de lleno de la vida.