Un itinerario cultural con el río Gigüela como hilo conductor
Algo más de 238 kilómetros separan el nacimiento del río Gigüela, en los Altos de Cabrejas, en Cuenca, de su desembocadura en las Tablas de Daimiel, en Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real). Un recorrido fluvial que ha servido de hilo conductor para una ruta diseñada por Francisco Javier Rodríguez Laguía, miembro de la Asociación Cultural Eslabón, que se ha plasmado en una guía en papel editada por Alderabán Ediciones.
Un “itinerario cultural”, como así resalta su autor, en el que naturaleza, cultura y patrimonio se dan la mano en un intento de fomentar la actividad física y la vida saludable, concienciar sobre la importancia del agua y de nuestros ríos y, como no, de invitar a disfrutar del rico patrimonio histórico, artístico y cultural existente a lo largo del curso fluvial.
Y es que esta ruta, diseñada para realizarse tanto a pie como en bicicleta o a caballo, discurre lo más cerca posible de la ribera del Gigüela y pasa por las proximidades de 23 municipios –11 de Cuenca, 6 de Toledo y otros 6 de Ciudad Real– con un rico patrimonio y una exquisita gastronomía, dignos de disfrutar junto al bello paisaje que va dejando tras de sí este río, salpicado de molinos de agua, puentes, batanes, acueductos, balsas, lagunas, vados, abrevaderos, fuentes, pozos, represamientos, fuentes, etc.
Elementos que, a juicio de Rodríguez Laguía, vienen a dar un valor añadido a este itinerario que, además, permite visitar atractivos turisticos de todo tipo, desde yacimientos arqueológicos, como el Cerro de los Encaños (Villar del Horno), la Vega del Escardillo o El Cervero (Villanueva de Alcardete) hasta el Parque Arqueológico de Segóbriga, la mina de lapis specularis de La Mora Encantada (Torrejoncillo del Rey) o el Complejo Astronómico de La Hita (Puebla de Almoradiel), pasando por enclaves de gran valor ambiental como las Tablas de Daimiel o vías pecuarias como la Cañada Real de los Serranos o la Cañada Real Rodrigo Ardaz, entre otros muchos.
TRAMOS
Rodríguez Laguía ha dividido esta ruta en cuatro tramos, de unos 60 kilómetros cada uno, sin ánimo, según aclara, de marcar a nadie el ritmo, todo lo contrario, tan solo con el objeto de ofrecer toda la información de la ruta de una manera ordenada, que, por cierto, se encuentra en la página web https://frol0006.wixsite.com/franjavierodlaguia/giguela, de donde el usuario puede bajarse el track y llevarlo en un GPS o en el movil.
El primer tramo parte desde los Altos de Cabrejas a Casas de Luján, en Saelices; el segundo sale de Casas de Luján hasta Quero (Toledo); el tercero discurre desde esta localidad toledana hasta el municipio ciudadrealeño de Arenas de San Juan; y el último desde este municipio al de Villarrubia de los Ojos, donde el Gigüela desemboca en las Tablas de Daimiel.
Un itinerario que, además, cuenta con un valor añadido, tal y como recalca su autor, como es la posibilidad de añadir dos tramos, uno entre Cuenca y el nacimiento del Gigüela a través del Camino de la Orden de Santiago, y otro en la desembocadura entre las Tablas de Daimiel y Ciudad Real. Un valor añadido que se complementa, tal y como enfatiza Rodríguez Laguía, con el hecho de que, de esta manera, también se unen dos grandes ríos, como son el Júcar y el Guadiana.
Pese a la pandemia y las consiguientes restricciones de movilidad, la respuesta de los usuarios está siendo muy buena, al igual que bastantes ayuntamientos de los municipios afectados que no han dudado en acoger la propuesta con mucho agrado y difundirla a través de sus canales de comunicación. Tal es el caso de Pozorrubio de Santiago, Villamayor de Santiago, Puebla de Almoradiel, Quero, Quintanar de la Orden, Villafranca de los Caballeros, La Villa de Don Fadrique y Alcázar de San Juan, así como los grupos de acción local CEDER Alcarria Conquense, ADESIMAN, ADI El Záncara y Dulcinea. Ante tal respuesta, no es de extrañar que en breve vaya a salir otro itinerario cultural, esta vez en torno al río Záncara, por ser uno de los afluentes más importantes del Guadiana y por delimitar el sur de lo que antaño fue el Común de La Mancha y, por lo tanto, el origen de la región. Rodríguez confía en que despierte un interés similar.