El doctor en Biología Eduardo Beltrán Beleña, de Motilla del Palancar, es uno de los investigadores que ha participado en un estudio sobre esclerosis múltiple llevada a cabo por el Centro Biomédico de Múnich. En el trabajo, desarrollado con gemelos en los que solo uno de ellos había desarrollado la enfermedad, se ha observado que el 40% de los que estaban aparentemente sanos presentaban lesiones cerebrales que alertaban de que se estaba despertando la dolencia aunque no tenían síntomas. El equipo ha logrado describir también cuáles son las células del sistema inmune que empiezan a aparecer al principio de la afección.
“Es un pequeño paso aunque nos queda mucho para llegar a la cura”, apunta el biólogo conquense. Los resultados del estudio, que incluían una entrevista detallada a los gemelos participantes, un examen neurológico, investigaciones de resonancia magnética y un muestreo opcional de punción lumbar, se publicaron a finales de septiembre de forma online en la revista Journal of Clinical Investigation (JCI) y también aparecerán en papel el 1 de noviembre.
Beltrán está trabajando en el Instituto de Neuroinmunología Clínica, que está ubicado en el nuevo Centro Biomédico de Múnich y pertenece al Hospital Clínico de la Universidad Ludwig-Maximilians.
El investigador conquense, que lleva ocho años en Alemania, explica que el estudio arrancó hace cinco. A través de un anuncio en la televisión alemana, se hizo un llamamiento para buscar a gemelos en los que hubiese enfermado de escleroris múltiple solo uno de ellos.
En el estudio participaron gemelos en los que solo uno había desarrollado esclerosis. El 40% de los ‘sanos’ también tenían lesiones aunque no presentaban aún síntomas
POSIBLES CAUSAS
Se apostó por estos hermanos porque se piensa que en el origen de esta enfermedad degenerativa y crónica del sistema nervioso hay un componente genético. El biólogo explica que, al excluir este factor dado que eran genéticamente idénticos pero uno la había desarrollado y el otro no, sería más fácil buscar otras posibles causas de esta dolencia.
“En el origen de la esclerosis tiene que haber también factores ambientales porque, si fuera solo un componente genético, los dos gemelos deberían desarrollar la enfermedad”, señala el doctor.
Así, el estudio incluía también un cuestionario a los participantes en el que se les preguntaba por otras cuestiones como la alimentación que ha seguido cada uno de los gemelos, las enfermedades que habían pasado y las vacunas que les habían administrado, entre otros aspectos.
La ciudadanía respondió a la convocatoria y contactaron con ellos cien pares de gemelos de toda Alemania. A los aparentemente sanos se les hizo una resonancia magnética para detectar posibles lesiones en el cerebro. Para esta dolencia, no se pueden hacer biopsias del tejido por lo que para precisar más hay que realizar una punción lumbar, una prueba que presenta riesgos, aunque mínimos, para el paciente. No obstante, diez de los que no estaban enfermos se ofrecieron para someterse a esta.
Durante el estudio se observó que, aunque todavía no presentaban síntomas, el 40% de los que parecían sanos sí tenían ya lesiones que alertaban de que se estaba despertando la enfermedad y el sistema inmune se había activado.
De hecho, durante estos años del estudio, algunos de los gemelos que estaban sanos también han desarrollado esclerosis múltiple, aunque otros no.
El doctor conquense detalla que en la publicación se ha descrito cuáles son las células del sistema inmune que empiezan a aparecer al principio de esta enfermedad.
PRÓXIMO ESTUDIO
Tras esta investigación, Beltrán explica que el objetivo en el próximo trabajo que desarrollarán es intentar averiguar por qué uno de los gemelos no desarrolla la enfermedad aunque en realidad la tiene latente y por qué el otro, que es genéticamente idéntico, sí lo ha hecho.
El reto final del proyecto sería buscar un tratamiento para intentar parar la esclerosis múltiple lo antes posible, una vez que se detecta en sus estadios iniciales.
Porque en el estudio se ve que el sistema inmune de uno de ellos es capaz de silenciar la enfermedad mientras que en el otro falla. “Si logramos averiguar por qué, podríamos buscar un tratamiento”, subraya.
En la población general, la enfermedad afecta más a las mujeres que a los hombres pero en el estudio, al ser gemelos del mismo sexo, se descarta también esta variable que es significativa.
El TALENTO QUE SE VA
El biólogo conquense estudió Biología en Valencia, donde hizo el doctorado. Trabajó en el Centro de Investigación Príncipe Felipe y después se fue a Múnich, donde había realizado parte de su tesis, para continuar con su proyecto. En principio, era para seis meses pero la crisis asoló España y ya no regresó.
Aunque le han propuesto volver al Hospital de la Fe de Valencia, dice que no se pueden comparar las condiciones con las de Alemania así que no ha aceptado la oferta. De hecho, a partir del año que viene, contará con su propia unidad de investigación en el centro biomédico en el que trabaja, el más grande del país y que está situado al lado del hospital, con el que se mantiene un permanente y estrecho contacto.
Cien empleados están centrados solo en investigaciones sobre esclerosis múltiple, además de los otros equipos sobre alzheimer y parkinson, entre otras dolencias.
No obstante, el camino hasta llegar allí ha sido duro y ha encadenado muchos contratos temporales en una ciudad nada barata como Múnich. “Este trabajo es muy vocacional. Pero hace tres años estuve a punto de tirar la toalla. Aunque ahora me alegro de haber seguido”, subraya.