Promover la producción y el consumo sostenibles, minimizar el uso de recursos como el agua y la energía y reducir tanto la huella del carbono como el desperdicio alimentario y la generación de residuos son algunos de los objetivos que la Dirección General de Economía Circular del Gobierno regional se ha propuesto con la puesta en marcha de un proyecto de turismo circular en las comarcas conquenses de La Serranía Alta y La Manchuela.
Para ello y con anterioridad, es necesario elaborar en ambas comarcas naturales un diagnóstico específico del sector turístico, identificar a los actores clave en el territorio para tal fin y proponer acciones piloto con efecto demostrativo vinculadas con la implantación de la economía circular en un sector clave para la economía conquense, como es el turismo.
Tareas de las que se está encargando la empresa conquense Stipa & Azeral Environmental Services, que, en la actualidad, está culminando la fase de diagnóstico, en la que van a definir el estado actual del sector turístico en estas zonas de la provincia respecto a cuestiones como el consumo de productos naturales, la generación de residuos, etc.
Con tal objeto ya llevaron a cabo en la segunda mitad de febrero dos reuniones virtuales con agentes turísticos locales, entre restaurantes, alojamientos turísticos, empresas de actividad turística, ayuntamientos, mancomunidades, grupos de acción local (PRODESE y ADIMAN) y empresarios del sector primario e industrial. Encuentros telemáticos que, según Jaime Rodríguez Estival, CEO de esta consultora ambiental, han resultado todo un éxito con más de 80 participantes.
Una cifra que, a su juicio, pone de manifiesto el interés que despiertan estos nuevos modelos de negocio, que tienen como objetivo la producción de bienes y servicios de manera sostenible, minimizando la utilización de recursos naturales, como agua y energía, y reduciendo la generación de residuos.
Y es que, tal y como subraya, quedó más que patente la concienciación existente en estas zonas sobre la necesidad de que en el medio rural se opte por estos modelos de economía circular como una forma de incentivar el turismo de calidad y que dé respuesta a la demanda del actual turista. Pero eso sí, esperan que esta apuesta no se quede en papel mojado, como tantas otras, y realmente se convierta en una alternativa factible y viable.
“En La Serranía y La Manchuela conquense, la gente es consciente de la necesidad de un plan de turismo circular"
Asimismo, estos días han distribuido entre los agentes locales dos encuestas, una para el subsector de hostelería y otra para el de las empresas de actividad turística, con el fin de que con toda la información recabada conformar esa radiografía del sector, pudiendo, de esta manera, identificar las problemáticas y poder diseñar unas acciones piloto adaptadas a la realidad del territorio y con posibilidades de salir hacia adelante, tal y como detalla Rodríguez.
Esta semana se dará por concluida la fase de diagnóstico con dos reuniones telemáticas, en las que se darán los resultados y se iniciará una nueva fase, donde entran en juego los agentes locales, que deberán expresar su interés e implicación.
Con ellos se trabajará expresamente mediante reuniones e, incluso, visitas con el fin de determinar en cada municipio las acciones piloto más apropiadas, de tal manera, que a finales de junio ya esté diseñado este plan de turismo circular para estas comarcas y, a partir de ahí, se establezcan las estrategias oportunas para implementar estos nuevos modelos de negocio en todo el territorio provincial.