Ganaderos de la Serranía de Cuenca han mostrado su inquietud ante los robos que desde hace un tiempo se vienen registrando, el último durante la madrugada del 30 de noviembre al 1 de diciembre en unas naves situadas a la entrada de Tragacete. Lo preocupante del caso es que además de sustraer los animales los sacrificaron allí mismo para llevárselos en canal, listos ya para su distribución en el mercado negro destinado al consumo de carne.
Según señalan los propietarios, una pareja de ganaderos que en el momento de los hechos se encontraban haciendo la trashumancia con el resto del ganado, los autores son cuatreros especializados en este tipo de robos puesto que la pericia con la que han hecho los cortes de pezuñas, patas y cabeza tienen la precisión de un matarife.
A los animales los degollaron con un corte limpio y los colgaron sobre los comederos puestos en vertical para quitarles las vísceras y despellejarlos. En todos los casos dejaron las cabezas, aunque buena parte de las vísceras también se las llevaron.
Esta es la segunda vez que se produce un robo de estas características en Tragacete, si bien se ha repetido por otros puntos de la Serranía conquense y también en la vecina provincia de Teruel, según señala Antonio García, un ganadero andaluz afincado en Tragacete desde hace más de 20 años, al que también recientemente le robaron una quincena de cabezas de ovino, que igualmente sacrificaron por el mismo procedimiento. Eso sí, en su caso se trataba de corderos, aproximadamente de unos 40 kilos, mientras que en esta ocasión se trata de ovejas parideras, una carne poco habitual en el consumo.
“Que te roben los corderos es terrible, pero que te quiten las madres lo es aún más porque no es solo que pierdas la ganancia del año sino de los venideros”, señala la propietaria quien refiere que en el interior de la nave se sacrificó a una veintena de ovejas, además entre los dos hierros que tiene la pareja han desaparecido cerca de otra veintena. “No sabemos si se las llevaron vivas porque no les dio tiempo a más, o qué ha pasado, pero lo cierto es que las pieles que han dejado son de la mitad de los animales que nos faltan”.
Los propietarios, que han denunciado los hechos ante la Guardia Civil, son ganaderos trashumantes, aunque no hacen la vereda a pie. Trasladan los animales en camiones, y precisamente las ovejas que quedaron en Tragacete estaban a la espera de que la empresa que hace los portes pudiera pasar a recogerlas.
En el caso de Antonio, los ladrones no utilizaron la nave de matadero, se fueron a una caseta cercana “aunque después de forzar la puerta y entrar el vehículo vieron que allí no podían y terminaron sacrificando los corderos en unos frutales cercanos”. Que en esta ocasión se hayan utilizado las propias naves de donde sustrajeron el ganado hace pensar que “que venían sin prisa”, lo que a juicio de este ganadero los autores “tienen todo vigilado y estudiado”.
“Saben que no había vigilancia y también que no tenemos Cuartel de la Guardia Civil. Antes era de otra manera porque al dar aviso tardaban cinco minutos en llegar pero ahora hasta que llegan se va casi una hora”, lamenta este ganadero que considera que en el caso del último robo los ladrones estarían trabajando para un mercado muy concreto, puesto que no es muy habitual el consumo de carne de oveja, aunque “sí es muy apreciada por marroquíes o ucranianos”, lo que unido a la forma de sacrificar a los animales hace barajar la posibilidad de que el destino podría ser la comunidad Halal, es decir musulmanes que consumen carne de animales sacrificados de acuerdo con el ritual de la ley islámica. Si bien se trata solo de una hipótesis puesto que tendrá que ser la investigación que está realizando la Guardia Civil la que determine las circunstancias de los hechos.
RECUPERAR EL CUARTEL
Desde el Ayuntamiento de Tragacete recogen la inquietud de los vecinos por este y otros sucesos que se han venido registrando y en este sentido en lo que se está trabajando es en la recuperación del Cuartel de la Guardia Civil. Para ello, el concejal de Ganadería, Sergio Sánchez Usero, señala que se está en contacto tanto con la Subdelegación del Gobierno en Cuenca como con la Diputación provincial, instituciones con las “que hay muy buena sintonía”, por lo que confía que se pueda volver a recuperar este servicio que considera “primordial”. Además, destaca que en un momento en el que el reto demográfico está en la mesa de todas las administraciones recuperar, o dotar de servicios a los pueblos, “es una de las medidas que hay que tener en cuenta para frenar la despoblación”.